La Mafia Reducida
El único reducto que garantizaba privilegios, nepotismo y corrupción al conservadurismo en el país están por perderlo. Su defensa a ultranza, desde una óptica de manipulación sin precedente, del “su” poder judicial se quedó corta.
Los ministros de la corte aliados de la derecha en el país, no lograron tener la mayoría absoluta para poder invalidar la reforma al poder judicial, porque al final uno de ellos reculó y sopesó el costo de votar a favor de una aberración jurídica. La función del poder judicial es garantizar el respeto a la constitución y a las demás leyes que de ella emanen, sin embargo, lo que pretendían hacer era precisamente lo contrario a lo que sus facultades les permiten, por tanto, de haberlo hecho tendrían que ser llevados a juicios de procedencia para desaforarlos y posteriormente meterlos a la cárcel por desacato y usurpación de funciones. La corte nunca debió intentar someter a votación la decisión que tomo el legislativo de modificar la constitución porque esa es la facultad que tiene y la hizo valer, el poder judicial pretendió ir más allá de sus facultades, violar la ley y erigirse un suprapoder con supra facultades y meter al país en una crisis sin precedente.
Todo esto, está relacionado a una serie de intereses personales y de un pequeño grupo que pretendía imponerse sobre la gran mayoría que voto el pasado 2 de junio a favor de un proyecto transformador. Para ellos la democracia no existe si no les favorece y por ello quisieron borrarla de un plumazo para mantener sus privilegios en términos económicos y continuar tomando decisiones trascendentes según sus propios intereses a partir de sus relaciones de complicidad con la derecha en el país.
Pero al final eso ya es historia y hoy la reforma judicial es una realidad, los magistrados que intentaron torcer la ley para beneficiarse y manipular la decisión popular pasaran al basurero de la historia como traidores a la patria, porque además eso son. Hoy hay que preparar el camino para que jueces y magistrados puedan ser electos y con ello cambiar los vicios e irregularidades que se habían hecho costumbre. Hoy ya pueden aspirar a ser jueces aquellas personas con merecimientos verdaderos y no llegar por recomendaciones o por ser amigos o compadres de quienes ostentan el poder, esa es la una de las razones de la reforma.
Y una vez que esto se realice en el poder judicial federal hay que pasar a limpiar los estatales, porque también han desarrollado los mismos vicios o hasta peores y para eso el estado de Morelos se pinta solo. En Morelos existe un déficit espantoso de justicia, solo que aquí la relación fiscalía poder judicial es mortal. La fiscalía integra mal las carpetas y eso genera que algunos jueces no tengan los elementos suficientes para condenar delincuentes, pero cuando estas se integran de una mejor manera dependen del interés del juez y hasta de los magistrados para ver si se hace justicia o no. Hay mil ejemplos de situaciones que demuestran que las cosas son así en muchos momentos de la historia reciente con el tema de la justicia y su relación con la impunidad en Morelos. Por ello, es urgente modificar la estructura del poder judicial en Morelos, pero también es urgente modificar la Fiscalía General del Estado, solo así se podrá aspirar a recuperar espacios que garanticen la justicia sin privilegios para nadie, la justicia para todos sin ver posiciones económicas o de poder.
Este nuevo gobierno ira avanzando de manera gradual y el tema de la justicia es toral en este andar, un gobierno que no es justo no es para el pueblo y no puede aspirar a generar confianza e impartir justicia. Este gobierno sabe que tiene que cumplir con ese mandato popular, la justicia requiere cambios importantes en las estructuras de los órganos encargados de impartirla y el ejecutivo juega un rol fundamental para que eso ocurra. Los tiempos de impunidad deben quedar atrás y la lucha contra la corrupción actual es verdadera, por ello los cambios vendrán a pesar de las resistencias, es tiempo de transformación, es tiempo de hacer justicia.