Controversia en la Reforma Judicial
Todos los días se escribe una historia. A cada momento se toman decisiones trascendentes en nuestro país y los actores políticos, los servidores públicos, los responsables de las instituciones están dirigiendo, analizando, revisando, decidiendo y definiendo el rumbo del país.
Depende de la conciencia, la preparación, las ideas y los intereses de cada uno, es como van definiendo sus actos.
En el año 1994 se comenzó a escribir el cambio de nuestro país. Un cambio tan abrupto, con el asesinato de Luis Donaldo Colosio Murrieta, fue el México del cambio. La designación del candidato Ernesto Zedillo Ponce de León para que fuera quien participara como candidato a Presidente de la República, fue como que se jugaba la última carta del grupo que hasta ese momento había definido los designios políticos del país. Desde el periodo del Maximato, en los años 30 y 40 del siglo pasado, hubo una disciplina política que siempre se fue respetando en la línea de los intereses del grupo, con más o menos diferencias, pero así sucedió. Setenta años bastaron para que se formaran personajes y más grupos con riqueza y poder. Todos a la sombra del presidente de la república en turno.
En ese cambio, los panistas tuvieron la oportunidad de gobernar este país, pero no la aprovecharon para mejorar el país, para enriquecerse si. En el añ0 2012, el aún poderoso grupo oficial del PRI aún pudo postular a uno de los suyos, con ciertas innovaciones políticas, como la imagen y la posición social, fue como lograron imponer y ganar la elección de un candidato poco inteligente y con poca visión de estadista. Sin embargo, contaba con un aparato muy grande de asesores, lo cual les permitió lograr imponer reformas de hondo calado; como la reforma energética, la reforma económica, la reforma en las comunicaciones. Varias de ellas muy importantes para la vida de los mexicanos. Por fortuna o desfortuna, este grupo político perdió el poder y varias de estas reformas fueron echadas abajo por su sucesor. Bueno, en realidad el sucesor traía una idea de echar abajo todo lo que oliera y tuviera el color del neoliberalismo. Con una política populista de regalar dinero vía programas sociales logró su cometido, en un pueblo ansioso de recursos lleno de hambre y con ello comienza a reagrupar a muchos personajes que siempre han buscado beneficios políticos y económicos. Recordemos que muchos de sus seguidores pensantes, analistas e intelectuales fueron pintando su raya para alejarse del presidente porque no compartían sus ideas ni actitudes. Poco a poco en su sexenio va convenciendo con un paternalismo que ya se estaba desarraigando en los anteriores gobiernos, donde los programas sociales se hacían con proyectos y rumbos definidos. Obviamente a los mexicanos, que, en la mayoría, que siempre son del grupo de los más necesitados, cayeron muy bien todos los apoyos sociales. Obviamente que con ello se fue gestando el caldo de cultivo social donde iban a decidir las elecciones de 2024. Obviamente que lo logró. Con un apabullante grupo de 35 millones de mexicanos, que fueron beneficiados con los recursos del estado, que en su mayoría mostraron su simpatía y lealtad al presidente, logró imponer un grupo que por cierto provenía en sus liderazgos de un PRI mafioso, impositor y corrupto. Claro que también influyó las débiles y áridas decisiones de una oposición desintegrada, desunida, pero con la misma avidez de poder. Donde solo les importaba obtener posiciones para sí mismos o sus grupos. También lo lograron. Lograron muchos de ellos, sus posiciones, pero no siendo suficiente como para hacer un papel decoroso en la elección presidencial y mucho menos para lograr una mayoría en el Congreso de la Unión, en ninguna de las cámaras. Ante todo esto, el mismísimo presidente, con la anuencia de la presidenta electa en ese momento decide imponer las reformas judicial y de seguridad, acotando a la SCJN y militarizando a la Guardia Nacional. Hoy, con tristeza nos damos cuenta que han logrado todo lo que se han propuesto. Pero con el poder que le otorgó la sociedad se comienza a gestar a lo que los mexicanos no queríamos llegar. Una tiranía. Lo lamentable es que la justicia y la democracia casi están muertas en nuestro país. Será muy difícil que México recupere estas libertades. Requiescat in paz para la Constitución, para la Justicia y para la democracia en México.