¿Cómo se reforma la Constitución?
La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos es el máximo cuerpo legal que rige la vida política y jurídica del país. Sin embargo, como cualquier texto legal, no es estático y puede ser reformado para adaptarse a los cambios sociales y políticos, preferentemente concensado con los diversos poderes del estado y los partidos políticos. En ese sentido, el artículo 135 de la Constitución refiere que las adiciones o reformas lleguen a ser parte de esta, se requiere el voto de las dos terceras partes de los individuos presentes del Congreso de la Unión, es decir, de la Cámara de Diputados (representantes populares) y Senadores (representantes de los estados) y que éstas, además, sean aprobadas por la mayoría de las legislaturas de los Estados y de la Ciudad de México. Este procedimiento entonces asegura que las reformas constitucionales cuenten con un amplio consenso tanto a nivel federal como estatal, en nuestro sistema democrático.
Entonces, para que una reforma constitucional sea válida en México, se requiere la aprobación de las dos terceras partes de los miembros presentes en ambas cámaras del Congreso de la Unión: la Cámara de Diputados y el Senado de la República. La Cámara de Diputados está conformada por 500 diputados y el Senado de la República por 128 senadores. Entonces para que una reforma constitucional sea aprobada, se necesita actualmente el voto favorable de al menos 334 diputados y 85 senadores.
A continuación, detallo el proceso legislativo para llevar a cabo una reforma constitucional en México, así como el papel de las legislaturas de los estados en este proceso.
Primero es el Proceso Legislativo Federal: 1. Presentación de la Iniciativa: La iniciativa de reforma constitucional puede ser presentada por el Presidente de la República, los diputados y senadores del Congreso de la Unión, las legislaturas de los estados y la Ciudad de México, y los ciudadanos en un número equivalente al menos al 0.13% de la lista nominal de electores. 2. Turno a Comisiones: Una vez presentada, la iniciativa es turnada a las comisiones correspondientes para su análisis y dictamen. 3. Dictamen de Comisión: Las comisiones elaboran un dictamen que puede ser favorable, desfavorable o con modificaciones a la iniciativa original. 4. Primera y Segunda Lectura: El dictamen es presentado ante el Pleno de la cámara de origen (ya sea la Cámara de Diputados o el Senado) para su primera y segunda lectura. 5. Discusión y Aprobación: El dictamen es discutido y, en su caso, aprobado por el Pleno de la cámara de origen. Para ser aprobado, se requiere el voto de las dos terceras partes de los miembros presentes. 6. Sanción y Promulgación: Una vez aprobado por ambas cámaras del Congreso de la Unión, el decreto de reforma es enviado al Presidente de la República para su sanción y promulgación. 7. Publicación: El decreto de reforma es publicado en el Diario Oficial de la Federación.
Segundo es el Proceso en las Legislaturas de los Estados: 1. Recepción de la Minuta: Las legislaturas de los estados reciben la minuta con el proyecto de decreto de reforma constitucional aprobado por el Congreso de la Unión. 2. Análisis y Discusión: Las legislaturas estatales analizan y discuten la minuta siguiendo el procedimiento y las formalidades que establezcan sus propias constituciones y leyes reglamentarias locales. 3. Aprobación o Rechazo: Para que la reforma constitucional sea válida, debe ser aprobada por la mayoría absoluta (la mitad más uno) de las legislaturas de los estados. 4. Remisión de Acuerdos: Las legislaturas estatales remiten sus acuerdos aprobatorios o no aprobatorios a alguna de las cámaras del Congreso de la Unión. 5. Cómputo y Declaratoria: La cámara que cuente con el número de acuerdos aprobatorios suficientes de las legislaturas de los estados realiza el cómputo y la declaratoria de la reforma.
En resumen, el proceso legislativo para reformar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos es un procedimiento complejo que involucra tanto al Congreso de la Unión como a las legislaturas de los estados. Este proceso garantiza que cualquier cambio a la Constitución sea resultado de un amplio consenso y refleje las necesidades y aspiraciones de la sociedad mexicana.
Esperamos que las actuales reformas, cumplan con el proceso legislativo antes explicado, pero sobre todo que emanen del diálogo y la tolerancia.