Fosas clandestinas
Las historias de las familias que desde Morelos buscan a un familiar desaparecido son, no solo desgarradoras, sino un ejemplo de cómo ellas y ellos, se enfrentan a autoridades insensibles y poco capacitadas para su atención. Las madres, las tías, las hermanas, se han convertido en activistas y dejan en su búsqueda, todo de sí: sus energías, sus recursos personales y materiales, por encontrar con vida (siempre se prioriza ello) a sus familiares o conseguir la paz de dar con sus cuerpos…
Tras cinco años de espera, en Jojutla, dieron inicio los trabajos de la tercera etapa de exhumación de cuerpos en las fosas clandestinas del panteón municipal. La búsqueda permitió la localización de los cadáveres de dos personas.Con este hallazgo hasta ahora se han encontrado restos de 87 personas, cuando oficialmente la Fiscalía General del Estado (FGE) tenía registradas, de manera oficial, la inhumación en ese sitio de 34. Según consignan los medios, fue Amalia Alejandra Hernández Hernández, representante del Colectivo Desaparecidos Tetelcingo y Jojutla, quien informó que uno de los cuerpos hallados este lunes fue exhumado completamente.El segundo solo fue localizado y se espera que con la reanudación de los trabajos, los restos sean extraídos de la fosa.
Estas fosas, se localizan en el fondo del panteón municipal de Jojutla, en la colonia Pedro Amaro y ahí, durante el Sexenio del perredista Graco Ramírez, en las fosas fueron arrojados cuerpos de personas presuntamente no identificadas.
La labor incansable de los colectivos de familiares de personas desaparecidas, obligo a las autoridades a iniciar por ahí del 2017, a iniciar la exhumación de cuerpos… conocimos de como los cadáveres fueron “tirados” a la fosa sin respeto algún y menos sin un método o protocolo de por medio. Los medios, en ese entonces, daban cuenta de que algunos cadáveres “tenían la ropa puesta, estaban atados de pies y manos, embalados en grupos, y rodeados de objetos que debían formar parte de las investigaciones oficiales”.
Resulta curioso que sobre la fosa clandestina de Jojutla, se encontraban las tumbas particulares de cinco personas. ¿Quién permitió que ahí se colocaran? ¿Sabían las autoridades municipales o estatales, civiles o judiciales lo que había debajo de ese trozo de tierra? ¿Hubo dolo al colocar los cadáveres encima? Ahora, habrá que remover esas tumbas y seguir buscando abajo…
El edil de Jojutla, Juan Angel Flores Bustamante, fue frontal y cuestionó los permisos que se otorgaron para la instalación de las tumbas en esta zona y que terminaron por retrasar la exhumación de cuerpos en las fosas clandestinas: “Sorprendentemente y no entendemos, tampoco queremos pensar mal, pero de repente sí es sorprendente, porque uno como Alcalde cuando dona un predio para sepultar, una persona, como es el caso en el que estamos, pues llevamos un orden, es decir, hay un croquis de donde está, digamos, la posibilidad de poder sepultar a una persona. Entonces digo, yo mismo he hecho donaciones a personas de escasos recursos y se les da el orden en el que se lleva, por eso se nos hizo muy extraño que estuviera hasta el fondo del panteón en este caso, fue sorpresivo que estuvieran prácticamente en donde estaba la fosa común”, dijo el Edil.
La instalación de esas tumbas ocurrió presuntamente en el Trienio 2012-2015, cuando la perredista Hortencia Figueroa gobernaba el municipio de Jojutla y Graco Ramírez, también perredista, encabezaba el Ejecutivo estatal.
Mientras, las familias siguen buscando en este y en otros sitios donde se les avisa que pudieran dar con los restos de quienes han desaparecido... pero a este gobierno, estas historias ni les mueve ni les conmueve.
*IR
