Presentación del libro Palestina anatomía de un genocidio
Gracias por la invitación que me hicieron Martín y Raúl para presentar éste libro sobre el genocidio en Palestina. De entrada quiero decir que no me ha resultado fácil leerlo, pero una vez que lo he hecho, puedo concluir que es una lectura necesaria y sobre todo, trascendente. Es de una extraordinaria actualidad y de una meticulosa forma de abordar desde diferentes ángulos, enfoques y perspectivas para descubrir y describir las diferentes aristas, causas, razones y sinrazones, de una barbarie que se desarrolla a la vista de todo el mundo siendo que, contradictoriamente, se oculta y se tergiversa en sumo grado lo que ahí ocurre para tratar de hacer prevalecer el poder y los intereses de quienes dominan política, ideológica, económica, teológica y culturalmente el mundo actual en su fase de decadencia capitalista.
Me sorprendió cada capítulo por la diversidad de aproximaciones y herramientas de análisis, lo que siempre implica la posibilidad de construir una realidad de por sí harto compleja, mediante el diálogo y el intercambio de ideas, de saberes y experiencias teóricas y de vida personal y colectivamente, que a la vez que sacan sus propias conclusiones de rechazo y condena al genocidio, convocan a actuar y reflexionar a quienes lo leen desde sus propias opiniones y formas de comprender y entender la vida y la realidad que el infierno nos escondiera, parafraseando a Aroldo Conti.
En el mundo capitalista actual no son las leyes ni las razones las que prevalecen, sino la imposición del poder de la fuerza económica y militar cuando se hacen a un lado las reglas y los acuerdos establecidos en los tratados internacionales aprobados por la inmensa mayoría. Esto explica por qué las resoluciones de condena al régimen sionista del gobierno de Netanyahu para que cese el genocidio de Israel en Gaza y Cisjordania, ahora extendido a todo el medio oriente, no son acatadas cuando solamente cuenta con el respaldo del poderío imperialista en decadencia pero aún prevaleciente del gobierno de Estados Unidos, haciendo prevalecer los intereses del complejo industrial militar que impone el estado de guerra permanente contra los pueblos en todo el mundo.
En México, durante más de un año se han llevado a cabo miles de protestas igual que en todo el mundo, exigiendo un alto al genocidio y detener la barbarie contra el pueblo palestino. En Morelos no ha sido la excepción. Existe el Comité de Acción por Palestina, integrado por activistas y organizaciones solidarias, que han hecho marchas, mitines, festivales, exposiciones, foros, seminarios en plazas, calles, escuelas y Universidades. Se han recabado miles de firmas exigiendo al gobierno mexicano romper relaciones diplomáticas y económicas con Israel. Se han sumado a las protestas por los 43 desaparecidos de Ayotzinapa, uniendo las luchas contra las desapariciones forzadas y contra el genocidio. No es casual que en Israel se encuentre asilado Tomás Cerón de Lucio, acusado de tortura en las investigaciones del caso Iguala y que desde ahí se importe la tecnología de espionaje a través del programa “Pegasus” que utiliza el gobierno contra activistas y defensores de derechos humanos.
La prueba de todo humanismo es, en definitiva, la de comprender y rechazar el hilo común que todo genocidio lleva consigo. El que perpetraron los nazis en el siglo pasado. Y el que perpetra ahora el Estado de Israel.
El horror al que se somete a los gazatíes agrede a la condición humana en su conjunto.
El mundo occidental capitalista ha decidido acelerar la acumulación despojándose de antiguas mediaciones referidas a la legitimidad política. Este contexto de brutalidad cotidiana no debe significar que asumamos una visión derrotista y desencantada al no lograr detener ahora mismo el genocidio en Palestina. Debemos hacer un esfuerzo para renovar las resistencias anticoloniales con un humanismo revolucionario que pueda cuestionar la crueldad y la negación de la vida como recurso de la lucha política y de la dignidad humana. De ahí la conclusión de que un libro es, sin duda, un modo limitado de proponerse el objetivo de revertir semejante situación. Una simple apuesta a la palabra y a su circulación. Pero tal vez pueda ser parte de una trama de acciones más complejas, cuando se trata de una circulación que propone decir lo que se calla, abrir lo que se cierra, recordar lo que se olvida, invitar al despertar de una conciencia ahí donde se sanciona a quien se atreva a hacerlo.”
En éste libro "Palestina. Anatomía de un genocidio", encontramos referencias teóricas sobre el origen del sionismo y su imposición al judaísmo, contraviniendo todas las aspiraciones libertarias de los pueblos excluidos por su origen, raza y destino, de alguna manera retomando las concepciones del propio Carlos Marx en “La cuestión judía” que planteaba precisamente la aspiración a la emancipación humana retomando los mayores avances de la filosofía dialéctica para construir una praxis transformadora de la realidad, establecido en la frase “que nada humano nos resulte ajeno”.
El silencio es cómplice de la masacre. Frente a la censura y desinformación, se levantan las voces de protesta en todo el planeta. Los 16 textos de éste libro nos interpelan por un mínimo de humanidad, hasta lograr el anhelo de justicia social para todos los habitantes de aquel hermoso vergel que hoy es tierra arrasada, un pueblo mártir que sobrevive y nos convoca a detener el horror y hacer justicia, para que nunca más los horrores de los nazis se repitan para nadie, para ningún pueblo. No hay responsabilidades compartidas, el responsable último de la violencia es el opresor. Los judíos no pueden olvidar que su propia libertad nunca podrá estar completa sin la libertad del pueblo palestino. Romper con el horror para atrevernos a mirarnos como seres humanos con los mismos derechos, deberes y oportunidades, sin importar etnia, color, religión o lugar de procedencia.
Los crímenes contra la humanidad y el genocidio en Gaza y toda Palestina marcan un antes y un después que nos impulsan a una acción global que ponga fin a la infamia, la crueldad y el exterminio.
Hoy la palabra escrita nos convoca, aquí y ahora, a leer con lágrimas en los ojos para sentir y pensar lo que es urgente y necesario transformar, para hacer de este mundo un lugar digno donde todas y todos podamos vivir amorosamente, hasta el último aliento.