Firme
FIRME. Durante el acto de los primeros 100 días de gobierno de Margarita González Saravia, quedó patente el respaldo y la alta aprobación ciudadana que ha logrado en este corto tiempo. La multitud que se reunió para celebrar este hito no solo reflejó un ambiente festivo, sino también un sentimiento de esperanza y renovación entre los morelenses. Muchos de los presentes expresaron con entusiasmo que no se equivocaron al votar por ella, mientras que aquellos que en su momento optaron por otras opciones políticas ahora se encuentran cuestionando su decisión. El evento del sábado pasado se transformó en una verdadera verbena popular, un testimonio del anhelo por un cambio que la ciudadanía había esperado durante más de dos décadas. La llegada de un gobierno encabezado por una mujer no solo representa un avance en términos de equidad de género, sino que también simboliza un nuevo rumbo para Morelos, un estado que ha enfrentado numerosos retos y crisis en el pasado reciente. La conexión que González Saravia ha establecido con la población es notable. A través de un enfoque cercano y participativo, ha logrado que muchos morelenses se sientan escuchados y representados. Este tipo de eventos, que celebran el inicio de una nueva administración, son fundamentales para fortalecer la relación entre el gobierno y la ciudadanía. La alegría y la participación en el acto revelan un deseo colectivo de avanzar y trabajar juntos por el bienestar del estado. Sin embargo, el desafío ahora es mantener este nivel de aprobación y confianza a medida que se avanza en la administración.
LOS PRIMEROS. Hoy se anticipa un anuncio significativo que podría marcar un punto de inflexión en la lucha contra la corrupción en Morelos. Se darán a conocer procedimientos legales contra ex funcionarios del gobierno de Cuauhtémoc Blanco, un periodo que muchos catalogan como fallido y que ha dejado una serie de irregularidades y escándalos por esclarecer. Este acto no solo busca justicia, sino que también responde a una creciente demanda de la ciudadanía por accountability en la gestión pública. Entre los casos destacados se encuentran hechos registrados en la Secretaría de Desarrollo Agropecuario (SEDAGRO), donde se han señalado irregularidades que van desde la falta de transparencia en la asignación de recursos hasta la ejecución de proyectos que no cumplieron con los estándares necesarios. Además, las obras públicas, que deberían haber sido un símbolo de progreso y desarrollo, se han visto empañadas por denuncias de sobrecostos y contratos amañados. El fideicomiso del lago de Tequesquitengo también aparece en el radar, con acusaciones de mala gestión y desvío de fondos que debieron destinarse a la conservación y desarrollo de esta importante área natural. La falta de supervisión y control en estos proyectos ha generado un fuerte malestar social, ya que los morelenses merecen respuestas claras sobre cómo se ha manejado su patrimonio. Otro caso que ha llamado la atención es el del ex titular del Instituto de Infraestructura Educativa, quien supuestamente amasó una fortuna considerable durante su gestión. Este tipo de situaciones no solo manchan la imagen de las instituciones, sino que también afectan directamente la confianza de la ciudadanía en el sistema político. La educación, un pilar fundamental para el desarrollo de cualquier sociedad, no debe verse comprometida por actos de corrupción.
INCOMODIDADES. Conforme pasa el tiempo, la figura de Ulises Bravo se convierte en un tema cada vez más polémico y complicado. Este hermano incómodo no solo destaca por su cercanía familiar con el hoy diputado federal Cuauhtémoc Blanco, sino también por las actividades empresariales que lo rodean. En un análisis de su entorno, se pueden encontrar datos que generan inquietud sobre la transparencia de sus operaciones. Un punto de interés es el domicilio ubicado en Adolfo Prieto 601, en la colonia Del Valle de la Ciudad de México, donde se encuentran registradas dos empresas: Palmer Eventos Sociales SA de CV y Distribuidora Villato SA de CV. Palmer Eventos Sociales es quien tramitó ante el IMPI el registro de la marca "La Casa del Trompo" en junio de 2023. Este movimiento no solo indica una intención de posicionar una marca, sino que también plantea interrogantes sobre los vínculos que puede tener con el gobierno y cómo se gestiona la relación entre las empresas y el poder público. Por otro lado, Distribuidora Villato ha estado involucrada en invitaciones directas para otorgar servicios al gobierno del estado. Este tipo de contratos son frecuentemente objeto de críticas, ya que pueden dar lugar a favoritismos y falta de competencia. La relación entre el sector privado y las decisiones gubernamentales es un tema delicado que merece ser explorado, especialmente cuando se vincula a personajes con una trayectoria controversial. Adicionalmente, se ha dado a conocer que una camioneta Audi está registrada y emplacada en Morelos a nombre de Distribuidora Villato. Esta información despierta suspicacias, sobre todo porque la persona que posee esta camioneta supuestamente tiene una relación directa con Ulises Bravo. La conexión entre bienes materiales y figuras políticas puede ser un indicativo de conflictos de int erés o de una red de influencias que actúa tras bambalinas.
Y LA MESA? La situación actual del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Morelos es un reflejo de su declive en la participación política y la relevancia en el panorama estatal. Encabezados por su dirigente estatal, Eliasib Polanco, los priistas han dejado claro su deseo de reinstaurar lo que alguna vez llamaron la "mesa de la gobernabilidad". Sin embargo, este clamor parece más un eco de sus intereses políticos que un auténtico interés por el bienestar de los morelenses. La "mesa de las negociaciones", como la han denominado en otras ocasiones, se ha convertido en un símbolo de la búsqueda de poder a través de acuerdos y alianzas que, en su momento, se presentaron como esfuerzos por lograr estabilidad política. Sin embargo, el análisis de su funcionamiento revela que en realidad se trataba de un mecanismo para repartir el poder entre un grupo selecto, más que una verdadera plataforma para la gobernabilidad. Los morelenses han sido testigos de cómo estos arreglos han priorizado los intereses de unos pocos sobre las necesidades de la población. La falta de respuesta por parte de MORENA y del gobierno ante los llamados del PRI pone de manifiesto la desconexión entre los partidos políticos y la ciudadanía. En un contexto donde los ciudadanos exigen soluciones a problemas reales, los gritos desesperados del tricolor parecen no resonar en un ambiente en el que se busca un cambio real. La estrategia de clamar por mesas de negociación, en lugar de generar propuestas concretas y efectivas, refleja una falta de adaptación a las nuevas demandas sociales.