Consumidores de “cristal” en México, ¿números?
El tema del Fentanilo está tan politizado en este momento, que intentar conocer la verdad es lo mismo que entrar a un banco de niebla o tormenta de arena, hay una invisibilidad total por la vorágine de información cruzada en la guerra de acusaciones mediáticas, pero si hablamos de otra droga muy popular hoy en las calles de México: el “Cristal”, ¿hay cifras de consumidores o fallecidos por sobredosis? respuesta: No.
Estados Unidos reclama que se fabrica en México la droga sintética Fentanilo y afirma -por algún sistema de conteo acreditado- que allá el consumo está matando 100 mil personas al año, son 274 por día; nuestro país, responde sobre la producción, que la brújula apunta para otro lado, hay aquí otros datos, aquí solo hay precursores legales, solo se sabe que los métodos para producir Fentanilo son tres: Janssen, Siegfried y Gupta, pero aquí no hay laboratorios clandestinos, aquí no es y por lo tanto… ¡con su permiso, buenas tardes!
En nuestro país, otra es la historia. Los consumidores son otros y la droga es otra, hay hombres y mujeres, adolescentes, adultos, incluso menores de edad y le llaman: “Hielo, frío, chi-chi-flish, grillo, ice, vidrio, foco-krispis, foc´s-dogs, foc-flakes, encricoladas, hot-lines, suspiros, fume, llavazos, arponazo, paletas, tostadas, bolis, droga del diablo y peculiarmente, el Cristo…” toda esta denominación, se refiere a la misma metanfetamina: el “Cristal”.
La metanfetamina cristalina es un estimulante poderoso y sumamente adictivo que afecta el sistema nervioso central, y a este lo conforma el cerebro y la médula espinal, se desempeñan como un "centro de procesamiento" porque controlan las funciones del cuerpo y el consumo trae consigo disminución del apetito, inestabilidad del humor, ideación paranoide, aumento de la actividad física y mental, además de irritabilidad.
A finales de 2024 e inicios de este 2025, sería imposible saber exactamente cuántos y cuántas consumidores de “Cristal” hay en el país, los datos están dispersos, es un rompecabezas y más aún, cuando en 2022, “…la administración federal en turno, renunció a reeditar la encuesta sobre uso de drogas y nunca se volvieron a elaborar, a pesar de que en 2022, debía haberse realizado la Encuesta Nacional de Adicciones ENCODAT.” Sucede que la Comisión Nacional contra las Adicciones CONADIC, argumentó entonces falta de presupuesto y se omitió.
Esto, lo dio a conocer el periodista Alberto Pradilla del medio de comunicación Animal Político, el día 27 de enero de 2022 y, agregaba precisando que: “el estudio se realiza cada cinco años aproximadamente desde 1998, -aunque depende de la voluntad del gobierno, afirmaba- y remataba su nota diciendo que: el último ENCODAT se publicó en 2017 con datos de un año antes”. Es decir, 2016.
Traducción: Hoy se tiene un desfase de nueve años y aun así, con esos datos obsoletos y caducos, en junio de 2023, la Secretaría de Salud y la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones CONASAMA, hicieron público y sustentaron un informe titulado: “¿Qué dice la ciencia sobre las sustancias psicoactivas? Metanfetamina”.
Ocurrió que al quedar suspendida la encuesta sexenal del CONADIC sobre el consumo de drogas, México Unido Contra la Delincuencia MUCD, señaló en un comunicado el día 2 de agosto de 2023, que con la medida, se perdía la posibilidad de obtener datos actualizados para mejorar las políticas públicas respecto al tema.
Ante esta contundente realidad, en México, conocer el número de consumidores, consumidoras y fallecidos y fallecidas por el consumo de esa metanfetamina, llamada mordazmente “Cristo”, es incierta.
Lo más que hay, es una gráfica de la Encuesta Nacional de Adicciones ENCODAT, pero fue publicada en 2017 y ahí se muestra el evidente incremento en el consumo de esta droga ilegal entre hombres y mujeres de 12 a 65 años y muestra también estadísticas comparativas, -pero ojo-, son de los años 2002, 2008, 2011 y lo último de 2016, ya muy poco confiable hoy porque muestra una realidad de hace nueve años.
En el país, en las calles, antes del “Cristal”, la novedad era la “Piedra” o “Crack”. Actualmente tienen un costo de 130 pesos y la cantidad es 0.30% y su efecto es de una duración de 10 a 15 minutos. Pero, actualmente, el “Cristal” es la moda subterránea por su bajo costo, por su accesibilidad y por los efectos placenteros que provoca. El costo de “Cristal” más bajo es de 50 pesos y por esta cantidad se obtiene también, 0.30% de esta metanfetamina.
Cuando la metanfetamina “Cristal” se fuma o se inyecta, llega al torrente sanguíneo y al cerebro con mucha rapidez, lo que causa una oleada inmediata, intensa y extremadamente deleitosa; la metanfetamina produce euforia y el tiempo de su efecto varía según sea fumada o inyectada.
La consecuencia del “Cristal” es inmediata, el consumidor queda enganchado de por vida con una primera experiencia; y es así porque actualmente, no existen medicamentos que contrarresten los efectos, ni hay algo que prolongue la abstinencia o reduzca el uso en una persona adicta a esta droga.
Estados Unidos, a sus adictos al Fentanilo y a sus muertos por sobredosis, los tiene contabilizados, en México, el número de consumidores adictos y fallecidos por el “Cristo”, lo desconocemos.