Ojo por ojo, arancel por arancel
Ya era de esperarse que el mandatario de los Estados Unidos hiciera declaraciones que intentaran intimidar al gobierno mexicano respecto del futuro de la relación México – Estados Unidos, no así, el pasado lunes, el próximo mandatario estadounidense el pasado aseveró que impondrá aranceles hasta del 25% a las exportaciones mexicanas, canadienses y chinas, si los gobiernos de estos tres países no reducen el flujo migratorio y el tráfico de drogas de aquí al inicio oficial de su gobierno.
En esta misma tesitura, y sin dejar pasar los días, Claudia Sheinbaum, emitió una carta a Donald Trump, en respuesta a sus. Este gesto no solo marcó un inicio formal en la relación bilateral bajo la nueva administración de Trump, sino también delineó una postura firme frente a las amenazas comerciales y políticas de un socio clave.
La carta de Sheinbaum fue un ejemplo notable de diplomacia preventiva, articulando logros concretos en la reducción de la migración ilegal (una disminución del 75% en encuentros en la frontera entre diciembre de 2023 y noviembre de 2024), además de destacar esfuerzos en la lucha contra el narcotráfico y el control del tráfico de armas. La presidenta subrayó que los retos compartidos, como la epidemia del fentanilo y la movilidad laboral, requieren colaboración recíproca en lugar de medidas coercitivas unilaterales.
Sin embargo, considero que existen puntos sumamente relevantes que analizar, como lo fue el recordatorio de los riesgos económicos para ambos países. Sheinbaum mencionó el impacto negativo que un arancel tendría sobre industrias integradas como la automotriz, cuya operación en México está profundamente entrelazada con la competitividad norteamericana. Este énfasis que realiza la presidenta en su misiva refleja no solo una defensa de los intereses mexicanos, sino también una apelación al pragmatismo económico de Trump.
La amenaza de Trump, expresada con su característico estilo confrontativo, busca ejercer presión inmediata sobre los tres países mencionados, pero principalmente sobre México.
Así como en diversas ocasiones en este espacio se ha señalado los puntos flacos del gobierno, es necesario también que aquí mismo se reconozca a la presidenta Sheinbaum, pues respondió con un equilibrio entre firmeza y diplomacia.
Al proponer mantener un diálogo de alto nivel y una visión compartida de prosperidad regional, mostró un compromiso con la construcción de una relación bilateral estratégica basada en el respeto mutuo y los intereses compartidos.
Eriza la piel cuando en líneas de lee: “Las armas no las producimos nosotros, las drogas sintéticas no las consumimos nosotros. Los muertos por la delincuencia para responder a la demanda de drogas en su país, lamentablemente los ponemos nosotros”. Y es que, no hay nada más cierto, ni sentir más común entre los mexicanos, que precisamente el estar pagando con sangre los platos sucios de algo que no consumimos.
Este episodio es un claro recordatorio de que las relaciones México-Estados Unidos se encuentran en una intersección delicada. El desafío de Sheinbaum será mantener la soberanía nacional y proteger los intereses económicos sin escalar las tensiones con el vecino del norte. Lo que está en juego no es solo el comercio, sino también la estabilidad de un modelo regional que enfrenta presiones internas y externas.
Pero nuestro país necesitaba ante un presidente viceral como lo es Trump, una decisión firme, que refleje no solo una postura gubernamental, si no, una unidad nacional, esa que en el pasado cercano había parecido desvanecerse.
La misiva presidencial es solo el reflejo del extraordinario trabajo de asesoría que realiza el equipo cercano de la presidenta, y con ello me refiero precisamente a las enormes tablas que tienen no solo Juan Ramón de la Fuente, si no, también Marcelo Ebrad, las líneas de dicha carta están tintadas de la enorme experiencia en diplomacia que ambos personajes tienen.
Este es el mejor momento para nuestra presidenta de convocar a la unidad nacional, de olvidarse de divisionismos y colores y formar un solo frente a un gobierno que desde ya anticipa será frontal a nuestra soberanía.
FB. Xóchitl Azpiazu
Twitter. @xoch_azpiazu
