Bienestar o comunismo
El bienestar en el México no significa un cambio de modelo económico ni político en el país, a propósito de aquellos que ignoran porque no leen, que los cambios realizados y por realizar se circunscriben en el marco del modelo económico capitalista. Aquellos que cándidamente comentan que van a perder sus propiedades o que está por llegar el comunismo, deben estar tranquilos, eso no va a ocurrir con la cuarta transformación.
Lo que la transformación está haciendo es un cambio en cuanto a la justicia social, repartir la riqueza que la nación produce de manera más equitativa, acabar con los abusos y los privilegios de unos cuantos y atacar la corrupción de manera frontal de arriba hacia abajo. Esos son los cambios propuestos por este gobierno, cambios que han comenzado a cambiar muchos vicios en el país, que aun hay que consolidar y de ahí la importancia de que se hayan ganado estas elecciones.
Hay quienes comentan que la transformación está acabando con el país y que con ello vendrá una situación de crisis, similar a la que vivieron algunos países latinoamericanos. Nada es más falso que eso, la situación en nuestro país no tiene precedente en términos del buen manejo de las finanzas públicas y por ello tenemos una economía fuerte y un peso fortalecido. Los programas sociales han servido para hacer justicia a sectores de la población desprotegidos desde hace mucho pero que benefician a todos porque fortalece nuestro mercado interno en beneficio de toda la población.
Así que aquellas personas que por ignorancia preguntan sobre la propiedad privada, deben saber que ese es un tema intocable. No hay ninguna intención, indicio, ni tan solo un intento de trastocar el sistema que prevalece en nuestro país, por lo tanto, aquellos avezados que dicen que estamos a un paso del comunismo les informo que andan muy perdidos en sus predicciones porque no se puede llamar de otra manera a sus ligeros comentarios sobre el sistema económico y político mexicano.
Eso sí, estamos ante un hecho relevante en términos económicos y que tiene consecuencias sociales importantes, estamos terminando el sexenio y nuestra moneda no se devaluó, hecho que tiene décadas no ocurría por lo que es digno de ser mencionado.
Hablando de un tema local es importante mencionar que la legislatura entrante tendrá que aprobar el presupuesto 2025 con una etiqueta de transformación indiscutiblemente, por lo que se espera que los beneficios sociales comiencen a permear en el estado, que se atienda la inseguridad con seriedad y con verdadera planeación para comenzar a ver resultados en el corto plazo, atender el problema del campo que fue olvidado por muchos años y hay que iniciar un proceso de recomposición para que el desarrollo vuelva al estado, atender el tema del desarrollo económico y dar certeza a los empresarios para que traigan inversión que genere empleos mejor pagados y ayude a resarcir la desigualdad social.
Son diversos temas que se tienen que atender de manera inmediata para ir generando confianza ciudadana y que se sienta el cambio en la manera de gobernar de manera eficiente y que se traduzca en resultados positivos para la población. La oportunidad está ahí y la esperanza de gobernar desde el pueblo es una expectativa que hay que cumplir. El ejemplo de hacer un gobierno ya lo puso el Presidente de la República, hay que replicarlo en el estado, acabar con el flagelo de la corrupción, resarcir los privilegios para los más necesitados y que la clase política entienda que hoy las cosas son distintas, es todo un reto.
Margarita tiene todo para lograrlo, materializarlo dependerá de un gabinete acorde con los ideales no robar, no mentir y no traicionar, se dice fácil, pero llevarlo a cabo requiere mucho compromiso y sentido ideológico. Por eso es importante tener un gabinete congruente con esos ideales, sin duda ese será un primer parámetro que se podrá medir en el corto plazo.
