Morelos comienza un periodo de recuperación
A los morelenses nos ha correspondido vivir dos sexenios de saqueos y de estancamiento económico, provocado por sus gobernadores. Primero Graco Ramírez, que se dedicó a realizar un negocio familiar y de amigos que les reditúo pingües ganancias, de lo cual hoy disfrutan. Cuando decíamos que no podía haber un gobierno tan malo como el de Graco y que nos llega el castigo divino. Muchos morelenses votaron por Cuauhtémoc, aun cuando este personaje ya había dado muestras de corrupción, desviación de recursos públicos y ausentismo de su espacio de trabajo ante el Ayuntamiento. Por eso digo que nos llegó el castigo divino, porque los mismos electores del estado de Morelos decidieron su voto por un ídolo deportivo. Este, aprovechó la oportunidad al tener ante si todo el poder y dinero de un presupuesto de más de doscientos mil millones de pesos en seis años. Lo supo aprovechar bien. El Estado cayó en un estancamiento aún más profundo, porque con Graco si se ejerció el presupuesto con obras de mucha inversión. Pero con Cuauhtémoc no hubo ni obras magnas, ni ejercicio de presupuesto y sin dinero en las arcas públicas. El presidente AMLO lo premió con una diputación federal para cuidarse la espalda. Seguramente se va a reelegir para protegerse de los cinco años cuando prescriban sus delitos, para quedarse limpio.
Dos sexenios que en todas las ciudades que usted visite, en cualquier parte de la República encontrará progreso y desarrollo. Pero en Morelos solo atraso y estancamiento.
En el sexenio del futbolista, no hubo creación de nuevos empleos, no hubo atención a la educación, a la salud, la seguridad pública, la obra pública. En cambio, sí aumentaron los crímenes dolosos, las enfermedades por abandono en el sector salud, como el Dengue, con la que encabeza Morelos la lista de decesos. Aumento el gasto público en varios rubros, pero sin representar una productividad en beneficio del Estado como la difusión de imagen del Gobernador que a lo largo de su sexenio gastó más de mil millones de pesos tan solo en ese rubro, cuando en el campo, en todo el sexenio solo se invirtieron pequeñísimas cantidades de recursos públicos. No hubo inversión extranjera, etc.
Este, es el preámbulo para expresar que hoy, con la gobernadora Margarita González Saravia, que inició con importantes actividades que hace que se note una imagen de trabajo, de conciliación y de atención a los morelenses. La firma de un convenio entre la UAEM y el Gobierno del Estado, con el que se pretende aprovechar todo el talento y los recursos intangibles que la máxima casa de estudios tiene y servir a la sociedad morelense. Se visualiza un futuro de trabajo y de desarrollo que tanto requiere el estado.
Por otro lado, en su segundo día de gobierno, también anuncia un aumento salarial a los integrantes de la Policía Estatal. Así mismo, se inicia el trabajo de una mesa en el tema de la seguridad pública, algo que los anteriores gobernantes solo utilizaron de demagogia.
Esto, nos permite a los morelenses darle el beneficio de la duda a Margarita González. Dado que era algo que ya no se percibía en un gobernante ese deseo de trabajar. Se nota una dinámica prometedora y dispuesta a resolver la problemática, “agarrando al toro por los cuernos”; es decir, de inmediato y directo con estas primeras actividades.
Ya es hora que haya un cambio verdadero, esta puede ser la oportunidad. Estaremos atentos, y claro, nos debemos sumar desde nos corresponde.