¿Dónde está Morelos?
Estamos a menos de un año de que concluya la presente administración y como sucedió con el gobierno anterior, no vemos interés algunos de las autoridades estatales por recuperar un emblema importante de nuestro estado, cuyos restos, de bronce, ya llevaban más de una década abandonados en una bodega. Estamos hablando de la escultura ecuestre de José María Morelos y Pavón, que se ubicaba en la entrada norte del estado, y que lamentablemente fue vandalizada.
Días después de que la propia ciudadanía comenzó a subir a redes la situación, el Ejecutivo estatal respondió más a presión que por convicción, como lo hizo todo el tiempo de su mandato, a través de las redes sociales y en un tuit, Graco aseguró que la estatua ya se estaba restaurando. Aquí la cita: “La escultura de Jose Maria Morelos y Pavón en los limites DF y Morelos se esta restaurando. Volverá a su sitio y se arreglara el espacio” — Graco Ramírez (@gracoramirez) December 21, 2012
Sobre esto mismo, en aquel momento el hoy ex secretario de Gobierno Jorge Messeguer, confirmó que la efigie se encontrada en proceso restauración y que no había reportes de los presuntos actos de vandalización. Aquí también la cita: “Tenemos información de que el monumento y la plaza en general, en los límites entre Morelos y el Distrito Federal, estaban muy abandonados, la plaza estaba muy deteriorada (…) Entonces se decidió retirar la escultura. Sabemos que está resguardada por Capufe para que sea restaurada, y próximamente estará reparado el monumento y la plaza será rehabilitada “. En aquel momento ninguno de los dos funcionarios supieron decir dónde se encontraba la efigie.
Aquella ocasión la escena de la estatua hecha pedazos del Morelos era tan similar al estado que recibía en sus manos Graco Ramírez, y en ambos casos el gobernador perredista se comprometió a restaurar, a devolverle la forma a las dos piezas y que las cosas no siguieran igual. Muchos sectores de la población confiaron en la palabra de Graco, otros más le dieron el beneficio de la duda, pero nada bueno pasó. En materia de seguridad, Graco dijo que en 18 meses devolvería la paz a los morelenses, que instalaría dos mil cámaras de seguridad en el estado y que el Mando Único sería ejemplo en todo el país, pero nada de eso pasó.
Incluso meses después, se publicó en el Universal que: “De su derribo y destrucción nadie se percató hasta que su cuerpo cercenado lo descubrió personal de Capufe en diciembre de 2012. Una investigadora de arte dice que el ataque a la escultura ecuestre del Generalísimo José María Morelos y Pavón ocurrió el 6 de diciembre de aquel año, cuando delincuentes armados con soldadura autógena y seguetas, amputaron patas, cortaron su base, desmontaron al general y decapitaron al animal de bronce… Sólo el tronco del brioso equino quedó tirado en el pasto frío que bordea la autopista México-Cuernavaca y así lo encontró personal de Caminos y Puentes Federales (Capufe). La última vez que lo vieron fue en una bodega gubernamental en el municipio de Jiutepec, hasta donde acudió el gobernador Graco Ramírez, en enero de 2013, para supervisar el daño causado al guardián del estado. El diagnóstico que ofreció el gobernador fue lapidario, porque dijo que la reconstrucción tardaría dos años ya que las acciones vandálicas lo dañaron en 50%, al cercenar el cuerpo y dejar prácticamente aislado el tronco del animal, elaborado en bronce, cuyo material, al parecer, pretendían robar para su comercialización”.
Días después de que, en su momento hicimos la denuncia pública sobre la situación, recibimos en la redacción, incluso fotografías en las que se veía la figura de bronce hecha pedazos. Hasta fuimos informados de que trabajadores del gobierno del estado que realizaban sus labores en la bodega, cortaban trozos de los restos para venderlos en el mercado negro.
A menos de un año de que termine este gobierno nadie recuerda la figura ecuestre; no sabemos en qué condiciones se encuentran los restos y será importante que tanto diputados, como sociedad organizada, exijan al gobierno actual, un informe al respecto. Lo peor de todo es que hoy no sabemos si queda algo de esa hermosa figura, símbolo importante de nuestro estado que, daba la bienvenida a todos los visitantes al estado de Morelos.