Movilidad cero
La movilidad es un derecho humano que debe garantizarse por el estado, pero ante la incapacidad de esto para brindarlo, en nuestro país sobre todo tratándose de traslados entre estados, el servicio se otorgó en concesión a empresas o particulares; sin embargo, en Morelos hay un detalle, somos de los pocos estados del país que lamentablemente no contamos con una terminal-central de autobuses, por lo que las líneas que trabajan destinos ubicados en Morelos, prácticamente tienen sus propias bases.
Pero eso no es todo, en el caso de la movilidad hacia la Ciudad de México, es increíble que en pleno siglo XXI el servicio público prácticamente está monopolizado por la empresa Pullman de Morelos.
Y peor aún, en todo el territorio morelense existen pequeñas terminales privadas, sobre todo en la ciudad capital, en donde se ofrecen traslados hacia distintos puntos del país, pero desde hace algunos años las denuncias sobre temas de inseguridad, ponen en entredicho la responsabilidad sobre la protección de los pasajeros, de las empresas que ofrecen ese tipo de servicios.
Efectivamente, hay una responsabilidad de las autoridades, pero en todo caso ¿qué hacen las empresas para evitar estas situaciones? Por ejemplo, en el caso de las empresas de transportes de productos, optaron por acompañar a sus unidades con seguridad privada y hasta con elementos de Policía Industrial Bancaria.
¿Acaso las millonarias ganancias que han obtenido estas empresas que han crecido de manera exorbitante en la entidad, no les alcanzan para aumentar la seguridad de sus pasajeros?
Empresas de todo tipo cada año pagan millones y millones de pesos para proteger sus mercancías e incluso contratan seguros altamente costosos, pero lo que hacen en torno a la protección de pasajeros; es decir, de seres humanos, no productos, es solamente lo que les exige la ley.
No hacen nada extraordinario para proteger la integridad y la vida de sus clientes y si, los pasajeros sufren un asalto, el seguro que tienen las empresas del transporte, sobre todo la mencionada Pullman de Morelos, no considera las pertenencias de sus usuarios.
Los casos sobre personas que han sufrido un asalto en el transporte público cuando se dirigían hacia la ciudad de México sobran y sus testimonios llegan las redes sociales y los comentarios entre amigos: uno de las víctimas de esos abusos hace un tiempo concluía su denuncia pública diciendo “que poca m… de servicio”, si tú has visitado esta terminal de donde salen estos camiones te darás cuenta que es la única línea que al menos por prevención no catean a los usuarios. No sabemos que las unidades cuenten con cámaras de seguridad a pesar de lo peligroso del recorrido. ¿Por qué si ya están definidos los ascensos y descensos estos no se respetan...No será que ya están coludidos operadores, delincuentes y jefe de servicio? Lamentablemente por necesidad muchas veces tenemos que usar estos servicios, pero ni la autoridad, ni las empresas se hacen totalmente responsables de la vida y las pertenencias de los pasajeros, quedando como siempre: el ciudadano en la indefensión.
Mientras la competencia no sea mayor, en el caso de Pullman de Morelos, no mejorarán el servicio y seguirá aumentando sus costos sin que ninguna autoridad los pare.
De acuerdo con la ley de la oferta y la demanda será vital que en la entidad se introduzcan cuando menos dos nuevas líneas de transporte que brinden los servicios directos a la Ciudad de México, desde los principales puntos de llegada y salida del estado de Morelos.
De seguir las condiciones como en este momento, difícilmente el servicio de transporte mejorará en beneficio de los ciudadanos.