De violencia y educación
Morelos es unos de los estados más violentos del país y enfrenta la peor crisis de su historia. Aquí los homicidios dolosos se suceden todos los días, al igual que los asaltos a ciudadanos y en su patrimonio, el robo de vehículos con y sin violencia es cosa de todos los días y la inseguridad y la zozobra se respira en todas partes y a todas horas. La entidad, como muchas partes del territorio nacional es de manga ancha para las organizaciones criminales y no hay autoridad ni gobierno que puedan hacerles frente.
La dimensión de la inseguridad que se vive en el estado no tiene precedentes y en contraste, la inacción de las autoridades del gobierno, en todos sus niveles, es igualmente inédita. Nunca como ahora, los grupos criminales han gozado de tanta impunidad y son libre de llevar al cabo sus fechorías porque saben que nadie les puede siquiera molestar, pues a pesar de que existen autoridades, ninguna ejerce su responsabilidad constitucional para hacerles frente y proteger las garantías de los ciudadanos. Morelos es en estas condiciones, un territorio fuera de control del Estado y para pesadilla de la población, un escenario de miedo permanente.
La inseguridad y la violencia que se vive es el mayor problema y el mayor desafío para los gobiernos del país y de la entidad, pero no de los que aún subsisten sino de los que han sido electos recientemente. Sino han podido en casi seis años amortiguar la creciente criminalidad en la tierra de Zapata, no se puede esperar que en unos cuantos meses la federación y la autoridad local hagan algo. Sino les ha interesado en casi un sexenio y han sido omisos e indolentes ante el clamor ciudadano, difícilmente ahora van a voltear por el tiempo que les resta, para atender a quienes sufren las consecuencias de la ola delictiva. El problema es ya de los gobiernos recién electos.
En esta tesitura, no queda más que esperar que los nuevos gobiernos de México y de Morelos asuman como propios el desastre que en materia de seguridad heredarán, y decidan tomar cartas, modificar la estrategia, anteponer voluntad política o realicen cambios, o lo que sea necesario, para comenzar a recuperar el mayor valor que una autoridad le puede ofrecer a su pueblo, y que es el de la paz y la tranquilidad, veremos…
L@S REDES: La nominación de Mario Delgado como el próximo titular de la SEP fue recibida con entusiasmo e interés en el sector educativo del estado, y para a muestra allí esta la coincidencia del líder de la Sección 19 del SNTE Joel Sánchez y del presidente del Partido de la Educación (NAM) Mario Luis Salgado, quien reconocieron el acierto de la presidenta electa Claudia Sheinbaum. Y es que este nombramiento augura buenas cosas para una dependencia que si bien la mayor parte del sexenio ha estado a cargo de profesoras, es innegable que lo que le ha hecho falta es liderazgo y visión política. La ausencia de liderazgo se ha evidenciado con las dificultades que se han tenido en la transición de un modelo educativo a otro para establecer la Nueva Escuela Mexicana (NEM), en donde cada entidad del país ha establecido sus propios formas y ritmos. Además, la falta de una visión política, que entre otras muchas cosas permita una armonización de las relaciones entre todos los actores que inciden en el proceso educativo, no ha permitido precisamente consolidar una plataforma de apoyo al nuevo modelo educativo, pues mientras los maestros y su organización sindical tratan de soportar el ritmo del cambio, los padres de familia y grupos organizados de la sociedad civil son y se sienten ajenos al mismo, lo que es irónico pues si algo ha planteado la NEM es el involucramiento de estos sectores a una escuela socialmente abierta y más cercana en sus tareas de enseñanza y aprendizaje a la comunidad. En esta tesitura, el nuevo secretario de educación tiene la oportunidad de generar las políticas que se ocupan para consolidar la puesta en práctica de la NEM y para ello ya tiene de su lado a su mejor aliado, el magisterio, que a través de su líder nacional Alfonso Cepeda, adelantó que habrá mucho diálogo con Mario Delgado para tomar acuerdos que resuelvan los problemas educativos y del gremio, algo que también requiere de voluntad y habilidad política de ambas partes, veremos… Por cierto que el dirigente sindical nacional de los maestros anda muy activo y recientemente también dialogó con autoridades del ISSSTE para ver qué se puede mejorar en los servicio, y de paso adelantó que buscará restablecer la figura de delegaciones en las entidades del país para este instituto, así como desde el Senado, ya se preparan propuestas para la reforma al régimen de pensiones y jubilaciones, veremos…