La izquierda en Morelos // ¿QUÉ TENDRÍAMOS QUÉ HACER?
El rescate de la lucha social es urgente. No podemos tirarnos a la inercia suponiendo que ya cumplimos los objetivos. Recién inicia este movimiento para hacer realidad las metas buscadas tanto tiempo. La primera tiene que ver con la implantación de la Justicia.
Concretamente, si solo buscamos hacer la transformación aprovechando las luchas electorales vamos a truncar todos los esfuerzos. Hay que enlistar las tareas esenciales y emprender aquellas que hemos soslayado. Obtener el poder implica mayor responsabilidad. Se necesita un proyecto continuo de transformación, de discusión con las bases populares que han acompañado y comulgan con estas metas.
Hablar con los sindicatos, por ejemplo, para que comprendan su papel primordial. Impulsar sus luchas y sus demandas, recuperar sus anhelos democráticos, convertirlos en agrupaciones realmente defensoras de los derechos de los trabajadores y desechar la corrupción que alimentó sus liderazgos.
El Estado de Morelos, nuestro Estado, se significó también por su sindicalismo militante y de clase reflejado en sus luchas obreras. Hasta el SNTE de los maestros tuvo fuertes movimientos internos en reclamo de la Democracia Sindical. No se diga los de IACSA, NISSAN, Rivetex, Textiles, la Coca y otros. Fue tanto el arrojo sindical que Don Lauro Ortega se quejó alguna vez de que Morelos tenía una historia negra. Obviamente confundía el hecho de que los trabajadores morelenses eran ciudadanos conscientes y conocedores de sus derechos, no hacían más que exigir su cumplimiento.
Recuperar esa historia por supuesto, rescatar la lucha social y no solo esperar oportunidades de obtener raciones de poder. No, no se trata de eso. Se trata de iniciar, ahora sí, en serio, la llamada Cuarta Transformación. Este sexenio que termina se coloca en la lista de los anteriores considerados corruptos e inútiles. El proyecto de este nuevo Gobierno tendrá que romper con tantos vicios y hábitos que se han enquistado e impedido acabar con la corrupción.
Nos ilustran distintos ciudadanos, mujeres y hombres, con respecto a esa perniciosa costumbre que no logramos desterrar. La corrupción en el IEBEM, por ejemplo, en la asignación de plazas en las secundarias técnicas donde el director se solaza repartiendo a quienes él decide sin respetar los exámenes de concurso. Tenemos varios ejemplos de estos quehaceres que tendrán que ser valorados y sancionados, la impunidad no debe tener cabida, ya basta.
Los renglones esenciales son Salud, Educación, Empleo, Vivienda, Seguridad. La procuración de Justicia es vital, sobre todo con aquello que se demanda permanentemente: Justicia pronta y expedita. Bien se podrían revisar los innumerables casos de presos que aún no tienen sentencia y de mujeres presas ya sentenciadas que se autoinculparon para proteger o a sus hijos o a sus esposos dedicados a delinquir. Tenemos varios ejemplos, nos constan.
El Desarrollo Sustentable integral, es decir, Ecológico, Económico, Político y Cultural está implícito en toda tarea que se emprenda. La inversión que diferentes empresas deseen hacer en nuestro Estado tiene que ceñirse a consideraciones muy importantes. Por ejemplo, el respeto a los Derechos laborales ya señalado en nuestra Constitución que implica salario digno, prestaciones sociales. Nada de revivir el outsourcing aplicado con holgura incluso en instituciones de gobierno dedicadas a la Salud y a la Educación.
La Izquierda tiene que participar, está obligada. Más todavía, la llamada Izquierda Histórica que tiene años de subversión continua, de lucha permanente, de crítica seria y documentada. Pero también tiene un calendario de fracasos que deseamos se conviertan en razón y pretexto, a la vez, de impulso de las luchas.
Necesitamos autogestión con autonomía de quehaceres como los Caracoles Zapatistas que determinan sus dirigencias, sus responsables de la comunidad en materia de reparto de trabajos, de educación, de impartición de justicia, de procuración de los alimentos y servicios de salud.
Necesitamos gobiernos municipales ejemplares significados por el servicio y la entrega con alcaldes y regidores dispuestos a atender principalmente a los grupos más vulnerables y necesitados. No queremos funcionarios de pacotilla que solo estén pensando en hacer negocios alimentando la corrupción. Necesitamos una democracia participativa que resuelva los acuciantes problemas que aún padecen sus comunidades. Afinar esa participación y afirmar el compromiso ayudaría a fortalecer esta esperada Transformación.
¡Esto urge! decía mi amiguito que vendía botanas en el Estadio de Zacatepec. Y sí, claro, urge. Más ahora que la sumamente peligrosa Derecha Mundial se instala en Europa y los Estados Unidos. Su vocación nazifascista es sencillamente criminal. Vamos, la lucha revolucionaria radical no tiene otro objetivo que la defensa de la Vida. Qué esperamos…