Mitos y hechos
INDIFERENCIA. Con indiferencia hacia los temas de interés social así es como se ha desarrollado el gobierno que aún encabeza el gobernador con licencia (vacaciones de 60 días), Cuauhtémoc Blanco. Y ni aun con su ausencia física, la del cuauh, cambian las cosas. Fue hasta que los compañeros periodistas bloquearon una de las calles principales del centro de Cuernavaca, que el secretario de gobierno en funciones de gobernador interino, Samuel Sotelo, fue forzado a establecer una mesa de diálogo para abordar hablar del homicidio de nuestro compañero periodista Roberto Carlos Figueroa. Del tepiteño ex futbolista no nos extraña, pero que el secretario de gobierno caiga en las mismas formas que su patrón, eso ya es inadmisible. Desde el día de los reprobables hechos por los que perdió la vida nuestro compañero, el gobierno del estado y sus autoridades han mostrado una gran y preocupante indiferencia. en otras ocasiones y bajo otras circunstancias y personajes, se habría llamado a sesión extraordinaria de la mesa de coordinación para la paz, pero, en este caso queda claro que, para ellos, quienes encabezan las instituciones de seguridad en Morelos, el homicidio de Roberto no es prioridad. Si, del cuauh podemos aceptar todo eso, porque ni siquiera conoce el estado, menos puede sentir algún sentimiento positivo por los morelenses, pero de Samuel Sotelo, todos esperábamos mayor sensibilidad, disposición al diálogo y respuestas favorables para todas y todos, pero tristemente es pan con lo mismo. Literalmente los compañeros y compañeras obligaron al secretario de gobierno a que se abriera al dialogo, porque inicialmente hasta las puertas de palacio les cerró.
¡SE PASAN! En tiempos electorales parece que transportistas se quieren aprovechar de las circunstancias. Lo decimos porque ya comenzaron con sus peticiones, que se convierten en exigencias, para que les aprueben un aumento en la tarifa del transporte de al menos el cincuenta por ciento. Aquí es cuando hay que recordarle a las autoridades estatales que la responsabilidad de la movilidad es justamente del Estado, mismo que en caso como Morelos no ha sido capaz de implementar un sistema de transporte público de mejor calidad, mayor seguridad y menor costo para las y los ciudadanos. Durante el gobierno fallido del tabasqueño Graco Ramírez se habló del mentado morebus y hasta se etiquetaron más de 500 millones de pesos, recursos que después se robaron tomando como pretexto la tragedia por el sismo del 2017. Como sea, hasta ahora ningún gobierno ha tomado la responsabilidad de implementar un sistema de movilidad más amigable con el medio ambiente y que además se acople a las necesidades propias del estado. Por más de 30 años, el transporte público en Morelos ha estado en manos de un pequeño grupo de concesionarios que, incluso lucran políticamente con su condición de transportistas. Quieren subir de 10 a 15 pesos la mínima en el transporte público, pero ¿cuándo van a mejorar las condiciones del servicio?
POLÉMICA. Como si no se cansaran de tener problemas por todos, ahora que hablamos del encargado de la gubernatura en Morelos, el secretario de gobierno Samuel Sotelo, pues resulta que este funcionario ayer dejó entrever que lo sucedido con el obispo emérito de Chilpancingo, Salvador Rangel Mendoza no fue un secuestro, pues según el encargado de la política interna del estado, al prelado se le vio por última vez en una pizzería en el municipio de Emiliano Zapata, a donde aparentemente acudió para ver a un trabajador del establecimiento. Por otro lado, los personeros del ejecutivo estatal y de la CES, han filtrado por donde han podido que todo apunta a que el obispo tuvo un encuentro con alguien en un hotel, de donde salió inconsciente. El tema dará para mucho, pero lo cierto es que de nueva cuenta el ejecutivo morelense entrará en polémica con autoridades de la iglesia católica.
SOMOS NOTA. Nos cuentan, quienes tienen presencia en los altos niveles de poder en México, que para el presidente Andrés Manuel López Obrador, lo que pasa aquí ya se convirtió en una gran piedra en el zapato que quiere quitarse a toda costa. Por eso, dicen que también AMLO ya coincide con aquellos que le sugieren que ya no permita regresar a la entidad al des gobernador Cuauhtémoc Blanco. El viernes pasado el homicidio de nuestro compañero Roberto Carlos, los más de 17 homicidios dolosos cometidos durante el fin de semana y ayer el baleado al interior de un hospital privado, son la clara muestra, dicen allá en la CDMX, de que la seguridad en el estado se encuentra por los suelos.