Una negra historia por terminar // Hermanos Bravo, una decepción
El paso por Morelos de dos personajes, Graco Ramírez y Cuauhtémoc Blanco ha sido, por más desafortunado, el primero sigue metiendo las manos en asuntos del estado que ya no le competen, ya terminó su gobierno; el otro, afortunadamente ya le quedan poco más de cuatro meses para dejar el estado.
Pero los hermanos, Cuauhtémoc y Ulises resultaron unas verdaderas figuras, la vida, sobre todo del hermano incómodo del gobernador, es poco honorable; en estos momentos enfrenta un proceso legal por violencia de género en contra de una de sus ex parejas.
El sujeto, que se dice presidente de Morena en la entidad, en la práctica no lo es, porque los tribunales electorales en esa materia le pegaron el derecho, precisamente por cuestiones legales, pero de todos modos sigue al frente.
Cómo "líder" morenista, induce cuadros de competencia y está detrás de algunos candidatos; él mismo trató de conseguir una diputación federal, luego local; lo bueno es que sus antecedentes se lo impidieron, pero su sola presencia en la entidad daña los intereses del partido.
La buena noticia es que ya se van; bueno es un decir, porque Cuauhtémoc, quien tiene licencia al cargo debido a que pudiera irse como legislador federal plurinominal, regresará de nuevo el 6 de junio para terminar el mal sexenio.
Y ¿por qué no se fue de una vez? Pues porque no se quiere quedar sin fuero constitucional, que lo proteja ante decenas de denuncias que tiene por malos manejos del dinero de los morelenses, y que lo podrían llevar a la cárcel