AMLO y los desastres nacionales
La ubicación geográfica de nuestro país es una maravilla, puesto que, debido a esa posición y debido a las temperaturas tropicales, se forman los ciclones y huracanes. Claro, su explicación técnica es mucho más compleja, pero lo vamos a entender así.
Y ¿por qué expreso que es una maravilla? Simplemente que eso permite que haya precipitaciones pluviales, lo cual provoca que a lo largo del tiempo se fuera formando la capa vegetal que permite la reproducción de plantas y árboles. Debido a eso, se ha garantizado la producción de alimentos para que el humano sobreviva.
Los fenómenos naturales también se dan. La fuerza de la naturaleza es tan amplia que al hombre le he costado cientos de años de trabajo e investigación para controlar esos fenómenos. A estas alturas no ha sido aún suficiente eso para tener un gran control acerca de las fuerzas naturales.
Cada año nos enteramos que suceden desastres ocasionados por estas fuerzas, en nuestro país o en el país vecino del norte. A México le afectan los ciclones por el océano pacífico o el Golfo de México.
Como cada año en México se sufren los embates de las fuerzas naturales, en 1999 se creó el FONDEN, para hacer frente con respecto a lo económico. Se conformó con diferentes fuentes de ingresos. Una de ellas, los remanentes presupuestales por año, una partida anual del presupuesto de egresos federal que se le asignaba, principalmente.
El fonden llegó a ser una institución de mucha autoridad económica y técnica. El fondo lo administraba Banobras. Cuando se requería, el gobierno federal declaraba el desastre y se determinaban las partidas económicas a disposición de las instancias ejecutoria, es decir a los ejecutivos estatales. Eso permitía que existiera una mala administración y varios gobiernos estatales principalmente, se vieron involucrados en los malos manejos y aprovechado estos para beneficios personales.
En esas aras, el gobierno federal encabezado por AMLO declaró en 2020 que iba a desaparecer el FONDEN. Tal vez con ello se tenía una buena idea por una buena causa.
Para que se aplicara los recursos propusieron crear varias instituciones y recursos legales, pero han pasado los años y no se ha realizado tal cosa.
En septiembre de 2021 se preveía que se aprobaría la Ley General de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil, que permitiría la creación de la Agencia Federal de Gestión Financiera, y que fue una propuesta de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
Hoy el presidente declara que existen fondos suficientes para hacer frente a estos desastres y se refiere a que pueden utilizar cualquier cantidad del presupuesto Federal.
Lo anterior es como pensar que tenemos el dinero del gasto diario en casa y que se requiere para un accidente o cualquier suceso inesperado y no queda de otra más que utilizar el dinero del sustento diario. ¿Qué va a pasar después? Que nos vamos a preocupar para recuperar ese dinero tan necesario para la familia. Bueno, muchos lo hacemos así. Y por eso siempre estamos preocupados por la economía doméstica.
Regresando al asunto del Fonden. Declaran funcionarios y el mismo presidente que si existe este fondo. Obviamente que sin reglas de operatividad se estará complicando su dispersión o asignación.
Otra de las desavenencias es que los fondos se le asignarán a la SEDENA. El gran administrador de este sexenio, lo cual no garantiza que se aplique a las necesidades de infraestructura, alimentación, servicios médicos y hospitalarios.
En fin, al presidente le sale todo mal, porque no planea y hace todo por capricho. Y para muestra basta lo sucedido en su viaje a Acapulco, el día miércoles 25 de octubre, a una horas de haber ocurrido el Huracán Otis, a donde no pudo llegar porque decidió irse por tierra en lugar de usar un helicóptero. Las imágenes se difundieron en todos los medios, donde quedó varado en un vehículo militar y después a caminar algunos metros. Eso provocó la burla nacional. Pero su falta de visión se nota en todos sus actos.