Jorge Winckler
El 25 de julio fue detenido Jorge Winckler, en su momento, fiscal general del estado de Veracruz. Y en un movimiento que envidiarían cientos de personas afectadas por uno o varios delitos, al personaje señalado le impusieron medidas cautelares en menos de 24 horas.
El 26 de julio, un juez de proceso y procedimiento penal oral del XI distrito judicial de Xalapa, con sede en Pacho Viejo, tramitó a velocidades portentosas la imposición de medidas cautelares, llamando la atención de propios y extraños.
Destaca la medida cautelar por un año para el cierre de las investigaciones.
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Los delitos que Winkler tiene en su contra, son: privación de la libertad en su modalidad de secuestro y desaparición forzada de personas.
Por supuesto, del mar de intríngulis que ahogan a Winkler se encuentra su tensa relación con los colectivos que se dedican a buscar personas desaparecidas.
Así termina esta parte en la vida de aquel joven abogado que de la nada saltó al estrellato cuando se hizo defensor de María Josefina Gamboa Torales, hoy diputada federal por el Partido Acción Nacional (PAN), cuando ésta atropelló y mató a una persona.
Winkler se mantuvo firme con la tesis de que Gamboa era víctima de una persecución política. La argucia nunca funcionó y fue declarada culpable, pero el abogado defensor fue fichado como abogado de Miguel Ángel Yunes Linares.
No acababa de entrar como gobernador Yunes Linares, cuando Winckler fue nombrado visitador general, tiempo después, encargado de despacho y en diciembre de 2016, ya era parte de la terna para elegir fiscal por 9 años. Como era de entenderse, arrasó en las votaciones.
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Apenas había sido nombrado fiscal general cuando se lío contra docenas de colectivos que buscan personas desaparecidas y de ahí, los encontronazos con la prensa se hicieron cotidianos.
Así se la llevó hasta que dejó el cargo Yunes Linares y con Cuitláhuac García Jiménez se metió en enormes conflictos.
Literalmente, ambos personajes tenían otros datos sobre la inseguridad en Veracruz.
En un tris, García Jiménez logró que la Comisión Permanente de la Cámara de Diputados lo destituyera porque no había cumplido con la revalidación de su control de confianza. De inmediato apareció una orden de aprehensión en su contra, por presuntamente haber privado ilegalmente, de la libertad y posteriormente cometer desaparición forzada, en contra del exfuncionario de la fiscalía estatal, Francisco Zárate Aviña.
Winkler supo que iban por él.
Se “desapareció” e interpuso amparos. Pero no le alcanzó. Fue detenido en Puerto Escondido, Oaxaca.
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Cuitláhuac García sigue en lo suyo, cazando enemigos reales e imaginarios.
Es el estilo de la casa a la que imita en todo lo posible, la que queda por los rumbos de Palacio Nacional.
De las anécdotas que se cuentan
El presidente Andrés Manuel confirmó este 26 de julio al celebrar a Cuba en una fecha especial, que su mayor interés es halagar a quienes considera sus amigos, por principios e ideología, como los cubanos y enfrentar al principal socio comercial de México, Estados Unidos. El país caribeño es una dictadura y el otro una democracia occidental.
En todo caso, lo que menos importa en Palacio Nacional es la libertad, porque se mide con dos raseros.
Dentro de la nave industrial de posiciones políticas de López Obrador, hay que buscar un lugar especial para la propuesta del 4 de julio: retirar la Estatua de la Libertad en los Estados Unidos, a menos que su gobierno no condene a Julian Assange.
Protegido por la especie de que la ignorancia es temeraria, el presidente mexicano dio línea a medios de aquel país, enfatizando a The New York Times, Washington Post, y al Financial Times para que convoquen a un encuentro para exigir el indulto de Assange.
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No quedó muy claro si esas medidas debían ser consultadas en Francia, considerando que la estatua fue un regalo de aquella nación a Estados Unidos con motivo de su alianza hecha tras la declaración de Independencia del vecino país del norte.
El inquilino de Palacio Nacional documentó que a la primera oportunidad le va a plantear el tema a Joseph Biden. No se oye mal, partiendo de la base que el mexicano lleva en su gestión como mandatario, casi 2 mil agresiones contra la prensa, incluyendo 30 homicidios… y así defiende a Assange.
La propuesta de López Obrador a Biden deberá incluir una consulta a la delincuencia organizada de Estados Unidos y México, sin omitir a Israel, considerando el caso del “hitleriano” Carlos Alazraki, miembro de la comunidad judía en México.
López Obrador escapa hacia adelante, generando toda clase de frentes abiertos, demeritando la tradición de neutralidad del Estado Mexicano, en una andanada de despropósitos que solo se explican en inventar absurdos para escapar de realidades enormes.
Así, México enfrenta una inflación de miedo, la quinta ola de COVID-19, una escalada violenta sin referentes y ahora, una máquina generadora de posiciones políticas que ponen en duda la libertad, y comprometen a nuestro país, en el mundo entero.
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*ARD
