Naturalmente Morelos
Siempre lo he sostenido: Morelos es mucho más que su clase política, más que sus pugnas por el poder y que sus guerras sucias; más de la violencia que impulsan muchos actores y actrices de la vida pública. Morelos es un estado con vocación turística, pues a pesar de ser pequeño territorialmente hablando, tiene una vasta riqueza natural, pues en tan corto espacio podemos encontrar tres grandes climas que van desde el frio, pasando por el templado hasta el caluroso. Por eso, el principal producto de nuestra maravillosa entidad es el clima, que se combina exitosamente con nuestra gran cultura, nuestra gastronomía y desde luego la anfitrionía de nuestra gente.
Muy a pesar de la violencia que tanto nos ha golpeado en los últimos años, de norte a sur, de este a oeste, le podemos asegurar que en Morelos siempre encontramos un rinconcito hermoso, un buen lugar para comer, para nadar o para convivir en cualquiera de los 36 municipios. Si bien se conocen internacionalmente productos como la cecina de Yecapixtla, las nieves de Alpuyeca y los dulces típicos de Temoac, los carnavales, las ferias tradicionales y las fiestas de pueblo, hay mucho más por explotar con mayor impacto en esta bendecida tierra. De hecho, Pablo Neruda, el gran poeta chileno escribió: De Cuernavaca al mar México extiende pinares, pueblos pardos, ríos rotos, entre la piedra antigua, eriales, hierbas con ojos de amaranto, iguanas lentas, techos de teja anaranjada, espinas, socavones de mina abandonada, serpientes ígneas, hombres polvorientos, y el camino ondulado, atormentado por la geografía del infierno. Citaba a Cuernavaca, pero en realidad hablaba de todo Morelos.
Tenemos desde luego, muy a pesar de la sobrepoblación en los centros poblacionales, sobre todo en las tres zonas metropolitanas, una riqueza hídrica envidiable que aunque ya sufre una merma importante, no deja de ser hermosa. Desde aguas termales con propiedades curativas, hasta aguas dulces de gran valor, que quizá sólo en muy pocos lugares del país y el mundo se pueden encontrar.
Aunque tenemos sólo cuatro pueblos mágicos, hay lugares como Zacualpan y Yecapixtla, que tienen una magia especial y que cada fin de semana se llenan de visitantes principalmente provenientes de la Ciudad de México, de Puebla y el Estado de México, pero también muchos extranjeros, sobre todo de los Estados unidos de Norteamérica y Canadá. Ahora que, si hablamos de historia, Cuautla, Ayala, Cuernavaca y hasta Tlaltizapán, tienen tanto por ofrecer a quienes desean hacer turismo cultural y ecoturismo.
Frente a todo lo anterior, es imprescindible mencionar que Tepoztlán es el lugar más visitado en todo el territorio morelense, incluso muy por encima del lago de Tequesquitengo, que ha ido creciendo en aceptación de los turismos y los propios morelenses. pero eso no es todo, el cerro del Tepozteco, parte fundamental de la cordillera del Ajusco Chichinautzin, constituye la parte más importante del bosque de agua para beneficio de unos 13 municipios de la entidad. Es un lugar estratégico en la cadena ambiental de mayor importancia para el centro de nuestra entidad. No solo se trata de un pueblo mágico, sino también de un territorio que nos genera a todos los morelenses, identidad y una gran riqueza ambiental.
Será importante que la nueva legislatura observe y trabaje en consecuencia, para dotar de alguna partida especial para la protección, preservación y recuperación de los recursos naturales del parque El Tepozteco y del parque estatal El Texcal. Debemos entender que lo que se le suceda, para bien o para mal, a la zona del Tepozteco, traerá consecuencias para un gran número de morelenses.