Listones negros en el puño izquierdo
“Estamos aquí hoy 24, de marzo de, 2022 sosteniendo listones negros en el puño izquierdo, como símbolo de la ausencia de las vidas de aquellas personas defensoras de derechos humanos y periodistas asesinadas, aquellas que los gobiernos municipales, estatales y federales no han podido sostener ni proteger”. Ese es el símbolo con el que, desde Morelos, los periodistas y defensores de los derechos humanos, reclaman seguridad y esclarecimiento de los asesinatos de sus iguales.
En el arranque de los trabajos del "Diálogo para impulsar una iniciativa de Ley General de Prevención y Protección ante Agravantes a Personas Defensoras de los Derechos Humanos y Periodistas", la manifestación pública interrumpió la participación de los expositores en el presídium y dio pie a la lectura de un comunicado en el que exigieron terminar con la simulación y atender estos crímenes, además de hacer justicia, reparar el daño y prevenir la violencia en contra de los comunicadores.
La mañana de este jueves, el auditorio Emiliano Zapata de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) fue la sede habilitada –primero fue el Auditorio Teopanzolco, luego el WTC de Xochitepec y después la sede universitaria--, para dar inicio al dialogo auspiciado por el gobierno federal a través de la Subsecretaría de Derechos Humanos, Población y Migración, rumbo a la creación de un Sistema Nacional de Prevención y Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, el cual establezca con claridad la corresponsabilidad y competencia de las instituciones del Estado mexicano en esa materia.
Ahí, Raúl Israel Hernández Cruz, presidente de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos en Morelos, expresó que de 2019 a 2022 en la entidad, existen 19 expedientes de quejas con agravioshacia periodistas y personas defensoras de derechos humanos, en los cuales de manera oficiosa se dictaron medidas precautorias a los agraviados, consistentes en el requerimiento expreso a la Secretaría de Gobierno para incorporarlos al mecanismo de protección a periodistas, sin embargo, todas las solicitudes fueron incumplidas por la falta de activación que había prevalecido.
Durante los últimos tres años han ocurrido ocho asesinatos de activistas y defensoras de los derechos humanos en Morelos, pero que se desconoce si estos actos pudieron evitarse en caso de haber contado con los mecanismos y las garantías necesarias para desempeñar su labor con seguridad. No hemos olvidado que Rodrigo Morales, activista ambientalista y Alejandro García Zagal “El Chepe”, activista social, fueron asesinados, a finales del año pasado, en Cuernavaca. Ni que la defensora de víctimas Ana Luisa Garduño quien inició su activismo hace 9 años a raíz del feminicidio de su joven hija Ana Karen asesinada en Temixco, fue asesinada en el mismo municipio, en este año.
A nivel federal (como lo consigna el pronunciamiento de los portadores delos listones negros en el puño izquierdo) “estamos a poco más de la mitad de un sexenio que inició con una esperanza generalizada de transformar la terrible realidad sangrienta que llevábamos años viviendo, pero no ha cambiado. De acuerdo a las estadísticas, el sexenio encabezado por Andrés Manuel López Obrador se ha convertido en uno de los más violentos para quienes ejercemos la defensa de los derechos humanos y el periodismo en México.
Del inicio de la Administración actual y hasta octubre de 2021, según cifras documentadas por el Comité Cerezo México, se han asesinado en diferentes estados de nuestro país a 94 activistas.
Para las personas comunicadoras y periodistas, la situación no es muy diferente. De acuerdo a la ONU, ejercer el periodismo en este país, es una profesión de alto riesgo. En lo que va del periodo de AMLO, se han perpetrado 33 asesinatos contra personas periodistas, según ha documentado la organización Artículo 19 y en Morelos, recordamos aSamir Flores Soberanes, comunicador comunitario y defensor del territorio; y Manuel González Reyes, administrador de un medio digital.
Ahora, tras el conocimiento de nuestra realidad, debemos de pasar a las propuestas: Los defensores de los Derechos Humanos y los periodistas, no pueden ser protegidos de la misma forma; no podemos depender de un mecanismo que ejerza su protección al gremio, con los mismos funcionarios que nos agreden; los representantes de los estados, necesitamos ser escuchados en el órgano centraly, desde luego, debe de haber refugios seguros para los colegas que se vean obligados a ser desplazados por la gravedad de las amenazas en su contra; hablemos con perspectiva de género... Vamos al dialogo y a las propuestas, también con listones negros, en el puño izquierdo.
*IR