De esas pequeñas cosas que fortalecen la razón y el corazón

1.- La memoria es un ejercicio colectivo que permite anudar los recuerdos que cada quien va viviendo en sus tiempos y en sus formas. Lo que logramos percibir directamente es infinitamente más pequeño de lo que hacemos el conjunto de la humanidad. Lo más valioso que tenemos en la vida es la capacidad de sentir profundamente todo lo humano. Todos nacemos iguales en dignidad y conciencia, en un mundo profundamente desigual que nos convoca a luchar por hacer realidad todos los derechos para todas y todos.
2.- Un par de veladoras fueron colocadas frente a la cortina del cerrajero que ya no podrá hacer las llaves que todos necesitamos para abrir los candados de las puertas. Terminó su trabajo y colocó dos candados como lo hacía todos los días. Cruzó la calle y se acercó a saludar a un conocido que detuvo su auto en el cruce de las calles del centro de Cuernavaca. Se acercaron dos sujetos en una moto y dispararon de cerca. Dicen las autoridades que no funcionan las cámaras de vigilancia para saber quiénes fueron. Minutos después la imagen de su cuerpo tirado a un lado del vehículo estaba en todas las redes sociales. Sus vecinos de Ocotepec inmediatamente lo identificaron. Dejó huérfano a su niña de 7 años y a su niño de 3 años de edad. El pueblo lo llevó a enterrar al panteón comunal en multitud con flores y rezos. Ya son 11 veladoras y una joven mujer que se detiene a orar frente a la cortina de la cerrajería que jamás volverá a abrir.
3.- Sus ojos miraron alrededor sin posarse en un objetivo fijo. Extraviados en un laberinto existencial donde el único punto de apoyo es el aire que respira. La aguja penetró por sus venas y él dejó escapar apenas una ligera exclamación. Sus pies no encontraron suelo firme. Se perdió entre las calles obscuras como lo ha hecho todos los días desde que en su infancia quedó huérfano.
4.- Elevó su voz en el micrófono instalado en el zócalo de Cuernavaca para denunciar el genocidio del pueblo Palestino en Gaza. Apenas tiene edad para estudiar en la preparatoria y ha leído poesía que refleja el dolor de todo un pueblo en resistencia. La conciencia juvenil la comparte con sus camaradas de las escuelas donde se instalaron campamentos de solidaridad contra la barbarie cometida por el gobierno sionista de Israel.
5.- Desde la profundidad de sus raíces ancestrales abreva para fortalecer la lucha por construir la autonomía y libre determinación de su comunidad indígena en Alpuyeca. Sabe que de lo que se trata es construir con perspectiva de futuro para no ser objeto de olvido e indiferencia por parte de los gobiernos en turno. Participa en los 8 talleres que reúne a quienes promueven la iniciativa legislativa para crear el municipio indígena. Porque recuperar el conocimiento de las luchas históricas del pueblo implica valorar lo que hicieron quienes nos precedieron. Su claridad en las ideas y su determinación en las acciones sociales, jurídicas, culturales y políticas fortalece el trabajo de toda la comunidad desde éste rincón que puede llegar a ser el lugar más hermoso del universo.
6.- Todos los nombres de las víctimas de feminicidio en Morelos no cabrían en las páginas de los periódicos. Historias de vida y muerte que no pueden ser olvidadas por quienes exigen justicia para las mujeres que han sido privadas de la vida por el hecho de ser mujeres. Sus ojos repasan uno a uno todos los datos y tiene que hacer un esfuerzo para no dejar caer las lágrimas al leer la cruel forma en que se arranca la vida a quienes tenían un mundo por vivir. Sabe que no hay lucha perdida más que la que se abandona y que aunque ya sean 9 años de que se decretó la Alerta de Violencia de Género para 8 municipios en Morelos, hoy más que nunca es necesario fortalecer la exigencia de que no haya ni un feminicidio más. Que no se trata solamente de palabras, sino sobre todo de acción para atender, prevenir, investigar, sancionar y erradicar las causas que permiten que todos los días veamos el horror de la violencia misógina y machista que se genera en éste sistema de dominación patriarcal y capitalista. Lo sabe bien, que es a través de la lucha consciente y organizada, como se logrará verdaderamente conseguir que todas las mujeres logren acceder a una vida libre de violencia.
7.- Camina junto a sus compañeros y compañeras del sindicato rumbo al auditorio donde se realizará la asamblea sindical para deliberar y elegir a sus representantes. Sus pasos presurosos lo conducen al encuentro con esa historia cotidiana que aparece en el subsuelo, en esas galerías donde se construyen los caminos subterráneos por el viejo topo, que algún día permitirán que se derrumbe el sistema capitalista en su conjunto.
8.- Cada reunión realizada a distancia por las distintas vías de comunicación o encontrándose en algunos lugares a pesar de todo tipo de obstáculos, permite intercambiar ideas, información para analizar lo que ocurre en cualquier parte del mundo y actuar en consecuencia con esa perspectiva internacionalista, feminista, ecosocialista, siempre del lado de la clase trabajadora. Lo mismo para acompañar la lucha de las madres y los padres de los 43 desaparecidos de Ayotzinapa, que esclarecer lo ocurrido con las 148 personas de una lista entregada clandestinamente por un militar a Rosario Ibarra de Piedra en un sobre que permaneció en los archivos del Comité Eureka y genera toda clase de interpretaciones, sobre todo porque de lo que se trata es de esclarecer la verdad y llegar a una justicia largamente postergada.
9.- Escuchar las razones y sinrazones permite forjarse un criterio propio para identificar el camino a seguir en ésta lucha por la vida y la libertad, en ocasiones por senderos que se bifurcan y nos pueden llevar a extremos opuestos, y en ocasiones por plazas llenas de multitudes que deciden construir su propio destino. Con la convicción de que sumando voluntades no habrá obstáculo que no se logre salvar, ni barrera que no se pueda derribar, en aras de construir una vida que, seguro, no ha de ser si tú no estás ahí.