Tribu de comunistas
Efectivamente, la Ignorancia produce locura, aunque Vicente Fox haya dicho que genera felicidad.
La sabiduría inicia cuando se reconoce la ignorancia en uno mismo, es justamente el principal atributo de Sócrates cuando rechaza la afirmación del Oráculo de Delfos.
No hay en mí ninguna sabiduría, dice y se atreve a dudar de la voz del templo: ¿Qué quiere decir el oráculo? Pregunta.
Después de preguntar y cuestionar a los reconocidos como sabios y poetas de Atenas concluye: Tal vez el Oráculo quiso decir: sabio es aquel que reconoce, como Sócrates, que su sabiduría es nada.
Encontrar a personas que niegan su ignorancia, es más, que la presumen, es francamente fastidioso.
No es posible hacerles ver su error, no admiten ningún argumento y, ante ellos, montan en cólera y prorrumpen con gritos escandalosos emitiendo insultos y majaderías al por mayor, encendidos por una descomunal ira.
¡Tribu de comunistas de mierda!, ¡Gobiernícolas de mierda! Exclama airado Ricardo Salinas Pliego utilizando un insulto semejante al de Javier Milei enloquecido, que llena su meliflua boquita gritando ¡Zurdos de mierda!
Ejemplares caballeros estos, plenos de cortesías, galantes y discretos, petimetres y sibaritas, dueños de conductas decimonónicas, expresiones finísimas y reverencias delicadas … no los vaya usted a imitar, por favor.
Esa es la forma de ser y de actuar de la Derecha, el insulto acompañado de calumnias y falsedades que difunden por todos los medios y de todas las formas. La mentira, la descalificación son sus herramientas privilegiadas.
No tienen ni vergüenza ni empacho, impúdicamente atiborran a una masa informe de aquello que desean hacer creer.
No importa que sean descubiertos, ya hicieron daño, ya lograron su objetivo, han sembrado esa SU verdad.
Por ejemplo, acusar de comunistas a los gobiernos que se han instalado en países hermanos como Bolivia, Colombia, Chile, Venezuela, Brasil, Guatemala y México es una acusación que les sigue dando resultados.
En el imaginario popular el Comunismo aparece como engendro del demonio, los comunistas son todos unos condenados hijos de Belcebú, ateos comeniños.
Así aparecían en una revista muy vendida en los años 60s (aún circula) llamada Selecciones del Reader´s Digest, los comandantes cubanos Fidel Castro y el Che Guevara a quienes acusaban de que desayunaban niños y que a buen número de ellos los subían en barcos para llevarlos a la URSS y encerrarlos en campos de concentración.
¡Ahí vienen los rusos! Fue una película de entonces que pretendía, no sé si burlarse del espanto que eso causaba, o de alertar en serio a nuestros pueblos.
Todavía hoy hay quienes están pendientes y condenan la invasión de Rusia a Ucrania, hacen colectas, bazares, subastas de obras de arte, organizan despensas para enviarlas a los ucranianos, pero permanecen mudos y ausentes del Genocidio cometido por los israelíes contra los indefensos palestinos.
Diga usted Rusia y vea lo que ocasiona. No se atreva a decir Comunismo o marxismo ante algunas castas orejitas libidinosas porque, después de santiguarse, lo mandarán justo al infierno poblado de diablos cuernudos y coludos (como dice Don Beto) mi amigo de Tilzapotla.
El Comunismo es un sistema económico que combate a la explotación del hombre por el hombre, que se fija como objetivo anular la desigualdad, que comprende como comunes las riquezas naturales y sociales.
Común, comunidad, comunitario, comunicación, comunión… observemos estas palabras/conceptos y hagámonos una idea central de su significado.
La consigna de mi General Zapata, “La Tierra es para quien la trabaja con sus manos”, es eminentemente comunista. Punto.
El partido VOX, un partido franquista español que no deja de escandalizar hablando de la marea roja, ha ofrecido su ayuda a Xóchitl Gálvez y a su semejante agrupación, el Pan, para detener el empuje de la izquierda en nuestros pueblos.
Trump, Milei, Bolsonaro y otros, con su Conferencia de Acción Conservadora no regatean recursos para invadir de propaganda mentirosa a los pueblos que se disponen a realizar próximas elecciones.
La Derecha mundial está al acecho y en campaña. Con un gasto obsceno y discursos mentirosos desean fervientemente que los votos de los pobres encumbren a los ricos, ese es su propósito, su meta, su objetivo, recuperar el poder.
¿Cuál es el objetivo de estos gobiernos actuales?
Los gobiernos actuales que rechazan el neoliberalismo no se han desprendido del Capitalismo, simplemente han regresado a la economía promovida por John Maynard Keynes que se refiere a la instauración del Estado como eje rector de la economía, no al Mercado que todo lo desintegra.
Es más, muy probablemente con estas medidas, el mismo Capitalismo recibiría aire y oxígeno para continuar con su depredación perversa. Eso es lo grave. Hay que estar sumamente atentos mientras no se lleve a cabo una Transformación auténticamente radical.
Claro. No digan que no lo hemos advertido.