Las venganzas de AMLO
Los adversarios y sus seguidores del presidente saben que entre sus debilidades como ser humano, siempre tiende a la venganza, al desquite, a liberar su coraje. Revisando la historia de las “venganzas” de AMLO nos damos cuenta de un sinfín de eventos, en los que se habla, se expresa y se afirma que queda de manifiesto ese sentimiento negativo en la persona del presidente.
En un artículo especializado elaborado por Gianluca Francia, psicólogo de profesión y publicado en el sitio psicología-online, titulado “Qué es la venganza en psicología” afirma que: “el sentimiento de la venganza está ligado a un daño sufrido por violencia, maltrato o la falta de atención, pero también puede aparecer cuando alguien traiciona una expectativa o un “acuerdo” dentro de una relación que puede ser sentimental, amistosa o laboral. Romper este pacto implícito o dañar la confianza de forma grave y repetida, puede marcar profundamente el sentido de confianza y generar un significativo dolor psíquico caracterizado por la ira, el rencor y el deseo de venganza”.
Ahora, en el resultado de la revisión en internet, escribiendo en el buscador de Google “es vengativo el presidente AMLO” muestra como resultado un sinfín de publicaciones relacionadas con este tema. Entre ellos comentaremos algunos. Ricardo Alemán, en un artículo “¡Venganza de AMLO: todos los ejemplos!” hace referencia a las venganzas de los expresidentes priistas en su momento de poder. Y recuerda que AMLO prometió que sería distinto. Lejos de esta afirmación, no solo no cumplió, sino que ha sido el campeón la venganza afirmando “…la gestión de López Obrador es la más vengativa de la historia y la más ilegal a la hora de la persecución política, fiscal y penal.” Tan solo en este artículo, Alemán enumera diez casos especiales, como cuando el presidente ordenó una persecución en contra de Francisco García Cabeza de Vaca por haber reprochado la intromisión presidencial en Tamaulipas; también la ordenanza del ejecutivo para que mediante acciones legaloides ordenó que apresaran a Rosario Robles Berlanga, con una abierta violación a los derechos humanos. Entre otras
Recordemos también, recientemente en contra de los Diputados federales de la oposición, por haber votado en contra de la reforma eléctrica, en donde con sus arengas desde la “mañanera” instó a sus seguidores a tachar, señalar, perseguir a los legisladores opositores, lo cual hicieron al pie de la letra como lo indicó el señor presidente, hostigando a los diputados en todos lados donde se presentaba, tachándolos también como se ordenó desde la presidencia, de “traidores a la patria”.
La lista de venganzas del presidente es muy larga y este espacio no alcanzaría para enumerarlas y comentarlas aún de manera resumida.
Y así, el recuento, los artículos, los señalamientos, las acusaciones y hasta las demandas legales en contra del presidente AMLO, tiene una larga lista, con referencias, con justificaciones y argumentos.
AMLO ha sido el presidente, sin dudarlo, más odiado de la historia mexicana. Ni Santana, ni el emperador Maximiliano, ni López Portillo, ni aún los represores Gustavo Días Ordaz y Echeverría han sido tan señalados por el odio, como el actual. Y eso, claro, se lo ha ganado a pulso, con sus enfrentamientos, con sus acciones impuestas qué en aras de alguna lucha contra la corrupción, la legalidad u otra, inicia, como la desaparición de las instituciones, los fideicomisos, los proyectos como el NAIM.
Esta semana le correspondió vivir las represalias y persecución ordenada por el presidente a los ministros de la SCJN, por haber invalidado la primera parte del plan B, así llamado por el mismo presidente y que fue la propuesta que impulsó el ejecutivo a través del Secretario de Gobernación y que los diputados oficialistas, en una madrugada, después de haber perdido una propuesta de reforma constitucional que rechazaron los diputados de la oposición, y que sin haber cumplido por el procedimiento legislativo, aprobaron los oficialista, sin haber leído un renglón de esa propuesta, redactada en más de trecientas hojas.
Después de haber analizado las denuncias civiles y de instituciones como el INE, la SCJN cimenta principalmente su fallo por haber violado precisamente los artículos 71 y 72 de la Constitución que establecen el proceso por el cual se estable el procedimiento legislativo en lo general para la aprobación de un proyecto de ley o decreto.
Como resultado de lo anterior, el presidente realizó una embestida en contra de la Ministra Presidenta Norma Lucía Piña Hernández y de todos los ministros que votaron a favor por el proyecto de sentencia para echar abajo la primera parte del Plan B. Y sus seguidores no esperaron, incluso se afirma que existen personas entre los acosadores que reciben sueldo de algunas dependencias federales, para acosar, atacar, insultar y amedrentar, en acciones “porriles” a los ministros desde la entrada al edificio de la SCJN.
Así, la venganza del presidente sigue y seguirá de manifiesto y en todo su apogeo.
*IR