Denuncian maestras: sigue el acoso y abusos en el IEBEM

Piden la intervención de la gobernadora

Las maestras Zaira Arais Evaristo y Ana Delia Galicia Aguilar, ambas reubicadas por denunciar actos de corrupción y prácticas abusivas por parte de directivos y maestros en las escuelas donde antes laboraban, denunciaron una serie de actos de acoso por parte de directivos del Instituto de la Educación Básica del Estado de Morelos (IEBEM).

En rueda de prensa, las maestras detallaron que durante el periodo de Eleacin Salgado de la Paz en la Dirección, sufrieron acoso y presiones de los funcionarios encargados del nivel de educación primaria, para que abandonaran sus plazas, situación que se mantienen hasta hoy en día.

Me remueven por no caer en la corrupción: Zaira Arais Evaristo

En su momento, la maestra Zaira Arais Evaristo, quien fungía como directora de la primaria "José María Morelos y Pavón" de la comunidad de Huazulco, expuso que al prohibir la venta de dulces en el plantel y al imponer el orden, generó malestar entre los maestros que exigieron su salida de la institución, desde septiembre pasado.

“Desde el pasado 19 de septiembre, fui señalada con un documento por parte del Jefe del Sector José María Merino (antes Director de Educación primaria), en el cual me remueve de mi lugar, dado que mis funciones no las puedo llevar a cabo y me llevan a la jefatura de sector y de ahí a la supervisión escolar, porque ellos buscan reubicarme a otra escuela, donde yo no pueda ejercer. Todo por no caer en la corrupción que se vive en las escuelas primarias”, señalo.

Desde entonces y hasta ahora, denunció ha sido víctima de presiones por parte de los funcionarios del IEBEM,

No hay un grupo para mí:  Ana Delia Galicia

Por su parte, la maestra Ana Delia Galicia Aguilar exige justicia luego de ser removida de su adscripción, tras denunciar presuntos actos de corrupción en el manejo de las cuotas escolares que aportan padres de familia de la escuela "Rufina Rodríguez Guillemao", localizada en Las Torres de Civac, en el municipio de Jiutepec, donde laboraba.

Expuso que fue presionada por  el Jefe del Sector José María Merino, antes Director de primarias, y quien la amenazó de perder su plaza si no renunciaba.

Señaló que derivado de la denuncia, directivos de dicha escuela la removieron de su adscripción hacia otra institución educativa -- la primaria "Ignacio Ramírez"--, empero, en ese centro de trabajo, no hay una plaza frente a grupo para ella.

“Me cerraron la puerta de la Dirección, rechazando mi presencia ahí. Ahora, voy a la escuela a sentarme bajo un árbol, cuando desde hace seis meses, quisiera estar enseñando, pero no hay un grupo para mí”, señalo.

Lamentaron que la supuesta  inconformidad de las mayorías en torno a su labor, en cada caso, terminaron por reubicarlas y, que, desde el año pasado, no cuentan con un espacio laboral, lo que pone en riesgo sus ingresos y la legalidad de sus plazas.

Ambas, pidieron a la gobernadora Margarita González Saravia su intervención, para poner un alto a estos abusos por parte de la autoridad educativa.