La grave crisis de falta de resultados que lamentablemente presentan los Ministerios Públicos y la Fiscalía General en la entidad ha derivado en que casi la mitad de las carpetas de investigación se encuentren empantanadas, sin que haya avances en la investigación, o que simplemente las pesquisas hayan sido abandonadas y permanezcan en el olvido, con los consecuentes problemas de impunidad.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE), se señala que “Del total de carpetas de investigación iniciadas por el Ministerio Público o la Fiscalía estatal, en el 46.1 de los casos no pasó nada o no se continuó la investigación”.
Una muestra de los resultados de la encuesta detalla la atención y resultados que han tenido las carpetas de investigación, pues como se ha indicado, en el 46.1 de los casos no avanzó nada, mientras que el 31.4 por ciento se encuentra en trámite.
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Lo más grave es que apenas en el 5.4 por ciento de los casos se recuperaron los bienes de quienes fueron víctimas, en el 4.6 por ciento se puso al delincuente a disposición de un juez, el 2.9 por ciento se concedió el perdón al delincuente (acaso por miedo), y sólo en el minúsculo 2.6 por ciento de los casos hubo reparación del daño.
Lamentablemente, la encuesta no refleja resultados en torno a los casos en los que el Ministerio Público o la Fiscalía toma una investigación, abre una carpeta de investigación y culmina con una sentencia condenatoria contra los delincuentes.
Desde el inicio de esta administración hasta el 2022, el más reciente año de la encuesta puesto que aún no termina 2023, los porcentajes que superan el 50 por ciento en que con las carpetas de investigación no pasó nada, quedaron estancadas, o a final de cuentas no se resolvieron se dan en 2018, por ejemplo, cuando alcanzaron un porcentaje de 55.1 por ciento, mientras que en el 2021 alcanzó un 50.8 por ciento.
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La Encuesta también revela que sólo el 10.9 por ciento de los delitos ocurridos en la entidad son denunciados ante el Agente del Ministerio Público, pero en el 30.7 por ciento de ellos no se especificó si las víctimas iniciaron una denuncia. El porcentaje de los que sí presentaron denuncia y se inició una carpeta de investigación alcanza el 7.6 por ciento de los delitos reportados a las autoridades.
La ENVIPE estima que “En el Estado de Morelos, el 68.7 de la población de 18 años o más considera al de la inseguridad como el problema que más aqueja hoy en día a su entidad federativa”, y esto se refleja muy por encima de otras preocupaciones de las necesidades sociales, como es el aumento de los precios, que tiene un porcentaje del 39.9 por ciento, o el desempleo, que tiene el 30 por ciento.
Por otra parte, la gente decide no denunciar cuando es víctima de un delito porque no tiene confianza en las autoridades, o porque incluso teme ser extorsionada por ellas, así como el trato prepotente y despótico que recibe. Y al margen de la pérdida de tiempo y la burocracia, es tanto o más grave aún que las anteriores causas citadas que la gente ya tiene la percepción de que aunque denuncie y se inicie una carpeta de investigación, su caso no va a avanzar, se quedará estancado en casi la mitad de los casos, o será abandonado y quedará en el olvido, con lo que se pierde todo acceso a que se haga justicia a las víctimas.