Familiares de taxistas fallecidos reclaman sus concesiones
El 60 por ciento de los taxistas de la entidad son personas de la tercera edad. En el caso de los que ya fallecieron, sus concesiones les fueron retiradas y reasignadas, por lo que sus familiares piden al gobierno estatal que les sean restituidas.
Se trata de alrededor de mil 500 concesiones que fueron retiradas a taxistas que ya fallecieron. Muchos de ellos primero las rentaban, pues ya tenían el vehículo, y andado el tiempo fueron adquiriéndolas. En el caso de los que por su edad o por otras razones fallecieron, simplemente se les retiraron y reasignaron a otros trabajadores del volante, sin notificar a los familiares del concesionario.
Es por esto que los familiares piden la comprensión y el apoyo tanto de la ahora Coordinación de Movilidad y Transporte, lo mismo que de la Secretaría de Gobierno, para que se respete el derecho de que ellos puedan usarlas.
Víctor Mata Alarcón, presidente de la Coalición de Representantes del Transporte Público en Morelos, afirmó en torno a que muchos taxistas aún en activo son mayores: “Sí, estamos hablando de un 60 por ciento de nueve mil taxistas en la entidad ya grandes de edad, que tienen concesión desde hace muchísimos años”.
Y plantea el problema al que muchos, aún en servicio, temen, porque los familiares de los concesionarios que ya se fueron lo están padeciendo: “En el caso de los taxistas que ya han fallecido, sus concesiones se quedaron en el limbo. Hubo algunos abusos en ciertos casos en los que algunas concesiones les fueron asignadas a otras personas, sin que las familias de esos concesionarios fueran enteradas”.
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Y agrega: “Todos esos detalles se le han informado puntualmente a la Coordinación de Movilidad y Transporte, y directamente a la Secretaría de Gobierno, lo mismo que a la gobernadora, con los datos que tenemos como organización, para que tomen las medidas pertinentes”.
Mata Alarcón considera que lo más conveniente es que se les reponga a esas familias la fuente de trabajo como taxistas, porque es parte de un patrimonio y fuente de ingresos para ellos. Se trata de unos de unos 700 casos en los que fueron despojados, todos ellos personas mayores, y de unas mil 500 en total con las que fallecieron y sus concesiones fueron a parar a otras manos.
Los taxistas ya de la tercera edad temen que siga la práctica de que se les retiren concesiones, o permanece la incertidumbre de que, en caso de que por su edad o en algún accidente, se pierda su concesión, sin que puedan disfrutarla sus familiares como una fuente de ingreso. Y es que, señalan, en muchos casos, adquirir una concesión requirió un gran esfuerzo, años de trabajo para reunir el dinero suficiente, y forma parte del patrimonio que pretenden dejar a los suyos para que tengan sustento.