Los nuevos libros de texto gratuitos han violado la constitución, la censura de la iglesia católica
El Obispo, Ramón Castro, afirmó que “nos unimos a la voz de quienes claman por una educación de calidad en México”, luego de que este domingo se convocara a la marcha nacional contra de la distribución de los Libros de Texto Gratuito (LTG), cuya distribución sí se llevó a cabo en Morelos.
Hizo un llamado de esperanza, consciente de los tiempos desafiantes que se viven actualmente, para garantizar una educación de calidad, por lo que instó a decir no a cualquier intento de colonización ideológica sobre la familia.
“La intención del actual gobierno por implementar la Nueva Escuela Mexicana ha provocado una serie de reacciones en los distintos sectores de la sociedad, principalmente con los padres de familia originada por los nuevos libros de texto, programas y planes de estudio del nuevo modelo educativo, lo cual ha detonado una problemática social que ha agudizado una emergencia educativa en el país”, dijo.
Consideró que estos materiales deberían impulsar el desarrollo integral de los estudiantes al margen de cualquier instrumentación ideológica o política, al referir que la educación es un derecho humano y no debe ser utilizado como instrumento de manipulación y colonización ideológica.
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Para la iglesia católica los nuevos LTG violaron la Constitución por no seguir el Artículo 3 que señala que se debe tomar en cuenta la opinión de los gobiernos de las entidades federativas, así como padres de familia, maestros y expertos.
“De acuerdo a los análisis de distintos especialistas no se cumple el criterio de orientar la educación con base a los resultados del progreso científico y no en fanatismos y prejuicios, fruto de ideologías ajenas al ámbito educativo. La Declaración Universal de los Derechos Humanos de la ONU afirma que los tutores tendrán derecho preferente y habrán de escoger el tipo de educación que le dan a sus hijos, lo que tampoco se ha tomado en cuenta”, informó.
Los LTG no se han construido a partir de criterios pedagógicos ni didácticos que garanticen el buen aprendizaje de la niñez y la juventud con enseñanzas acorde a su edad y madurez, por lo que conminó a las distintas partes involucradas en la educación, magisterio, instituciones educativas y sociedad civil organizada a generar las condiciones propicias, mediante el diálogo y el respeto para alcanzar el fin superior de la educación.
“Ante esta realidad que nos interpela sobre estos contenidos de evidente adoctrinamiento e ideologización de los LTG resulta inevitable defender el derecho de toda familia de educar a sus hijos y esperar que la escuela sea un centro de formación en diversas disciplinas que permita generar personas de bien con objetivos que permitan aportar a la sociedad. Instamos a todas las Asociaciones de Padres de Familia a defender la educación de sus hijos”, concluyó.
*IR
