Ciencia vs problemas sociales// Seguridad, seguridad, seguridad…
Ha sido difícil percibir, y más bien la creencia errónea es que el trabajo científico que realizan las universidades e institutos de investigación, no sirve para resolver la problemática en diversos ámbitos del desarrollo social y humano. Y es que cuanto más se promueve el quehacer científico, pareciera que ciertos problemas sociales que deberían encontrar algunas respuestas en este, simplemente no llegan.
Ejemplos sobran y para muestra allí están los exitosos trabajos desarrollados en el campo de la ciencia que advierten desde hace décadas, sobre las graves consecuencias que acarrean el cambio climático y el deterioro de las áreas naturales y de reserva, sin embargo, cuanto más se insiste en el tema desde la ciencia, más agudos son los problemas que el abandono oficial trae consigo en materia ambiental, y de ello Morelos es, para desgracia de los que aquí habitamos, en ejemplo contundente.
No es un secreto que el clima privilegiado y la abundancia de recursos naturales como el agua, así como de áreas boscosas, se están acabando en el estado, y es terriblemente desalentador que los gobiernos no hagan nada ante el ecocidio perpetrado a manos de particulares que explotan los recursos madereros o desmontan amplias zonas de reserva como el texcal, donde la venta de terrenos da paso al acabose de la mayor zona de recarga de los acuíferos en los municipios de Huitzilac, Cuernavaca y Tepoztlán.
En la conferencia mañanera de ayer, la gobernadora Margarita González Saravia, presentó el Proyecto de “Ciencia para Todos”, que su administración realizará para acercar a la población escolar y abierta, actividades para vivenciar el conocimiento científico y promover su difusión con un enfoque inclusivo, algo relevante que puede ayudar a entender que la ciencia sí ayuda a resolver problemas y está al servicio del quehacer humano.
Sin embargo, desde otro ángulo y aprovechando programas como estos, es imprescindible que la ciencia, junto con la educación, ayuden a generar mayor conciencia sobre la urgencia de que todos hagamos algo ya para frenar el deterioro ambiental y sus consecuencias.
Asimismo, el gobierno no puede conformarse con ser el primero promotor del desarrollo científico, sino que está obligado a que desde los resultados de la investigación se cimienten acciones que en la práctica garanticen su actuación en temas que busquen frenar, revertir y prevenir el acabose ambiental del que hoy somos testigos y si no, ¿quién lo hará?
L@S REDES: Tienen razón la gobernadora Margarita González Saravia y el secretario de gobierno Juan Salgado Brito, cuando hablan de resultados en materia de seguridad y combate a la delincuencia, en poco más de 60 días de gobierno, sólo que frente a la magnitud del problema que heredaron, la percepción entre los medios de comunicación, la opinión pública y la sociedad, es que no son suficientes. En el mismo contexto, es atinada la posición que la mandataria asume ante los duros cuestionamientos de la mayoría de los reporteros que asisten a la habitual conferencia mañanera de los lunes, pues queda claro que no hay nada que ocultar, se reconoce la grave situación de violencia y se informa sobre las acciones y la estrategia que se implementa. Sin embargo, si hay algo que es inevitable para el gobierno de “Morelos, la tierra que nos une”, es que el reloj avanza y conforme las semanas y los meses se acumulen, la urgencia de resultados para comenzar abatir los altos índices de criminalidad se irá acumulando como en una olla de presión, veremos… El caso de la primaria “Benito Juárez” de Jiutepec, en donde se ha registrado un presunto abuso en contra de una menor a manos de una persona ajena a la institución, debió encender los focos rojos en las escuelas públicas y privadas del estado ante el relajamiento de las tareas de seguridad que en los últimos años se registran en los centros escolares, que por difícil que sea de creer, son sitios seguros para las comunidades escolares, en especial para niños, adolescentes, jóvenes y maestros, pero que no están exentos de padecer la grave inseguridad y violencia que hoy enfrentamos como sociedad. El caso en cuestión ha sido atendido debidamente por las instancias encargadas de investigar, deslindar y sancionar las responsabilidades de los probables responsables, pero este hecho obliga a retomar los protocolos y las medidas de seguridad al interior de las escuelas, donde directivos, padres de familia, docentes y trabajadores de apoyo, deben aplicarse, conocer y estar conscientes de sus responsabilidades para prevenir y actuar ante escenarios de cualquier tipo de violencia, veremos…