LOS DOS MUNDOS // El objetivo, debe ser encontrar puntos medios
El domingo pasado, tuve la oportunidad de vivir dentro de lo más íntimo de dos mundos, pues pude documentar y marchar en la protesta de estudiantes en contra de la Reforma al Poder Judicial Federal y documentar el Sexto Informe del Presidente López Obrador, dos actos que dibujan la realidad nacional y que curiosamente, ocurrieron geográficamente muy cerca, horariamente casi a la par, pero políticamente en distintos mundos.
EN EL ÁNGEL
Llegué, casi a las nueve de la mañana al Ángel de la Independencia, después de haber recorrido varias cuadras de la colonia Roma norte, donde familias con camisetas blancas, banderas de México y cafés de “Starbucks”, caminaban a lo que muy probablemente, sería su primera o segunda marcha en la vida; lo que hacía al movimiento en general, uno muy distinto.
Su piel blanca, sus lentes de diseñador, su acento “fresa”, los delata inmediatamente; hoy, salen a las calles quienes nunca habían salido, para exigir garantías y derechos, que para ellos nunca se habían puesto en duda. Es importante que pronto entiendan, que para ganarse el apoyo popular de la gente, que es lo que convierte a las marchas en movimientos, deben primero entender que su histórico rechazo a las causas, su desinterés por lo público y las contadas salidas que hacen de sus cuevas, ubicadas en los más exclusivos condominios del país, es una barrera que deben de cruzar para alcanzar su objetivo.
Sin embargo, me parece oportuno que caminen en las calles, convivan con los otros tipos de manifestantes del Poder Judicial Federal, los trabajadores y que a pesar de que la Reforma es casi inevitable, salgan a las calles a por lo menos, dejar una mancha en la historia, una oposición que fue incómoda, una voz que rechazó una Reforma que es peligrosa y a crear un movimiento que tiene razón.
EN EL ZÓCALO
Después de llegar al Senado de la República, donde había cientos de granaderos esperando la última concentración de la marcha, tome un taxi al Zócalo, donde se llevaba a cabo el último Informe de labores; la imperante imagen fue de radical contraste; no había un código de vestimenta, todo eran más desalineado, improvisado, real. A pesar de que la gente ponía gran atención a lo que tenía que decir el Presidente -este es quizá-, el evento al que he ido donde existe menos emoción, quizá porque su gobierno está próximo a acabar.
A diferencia de lo que ocurría en el Ángel, quienes estaban en el Zócalo, tenían experiencia, con sombrillas o periódicos cubrían su cabeza, con alguna comida que traían de casa, eso hacía más tolerable las casi dos horas de discurso y no se molestaban con empujones. Quizá, porque es cierto que la clase trabajadora de este país, (quienes mantienen a la Nación de pie) han tenido que aprender a resistir y la voz, que hablaba desde un podio junto al Palacio Nacional, les ha dado una esperanza para seguir resistiendo.
La imagen del Informe, cargaba un gran significado del hombre que nos gobernó por seis años, pues solo él estaba en el escenario; todos los reflectores eran para él y, era fundamental que todos, desde los más importantes secretarios hasta el que era obligado a ir, todos llenaran -no el Zócalo-, si no su ego.
PUNTOS MEDIOS
Al acabar estas dos muy intensas experiencias, pude darme cuenta que el error de la política mexicana, ha sido intentar decidir entre un mundo y el otro. Nunca podrá un padre de familia, vestido de blanco, con lentes de diseñador, entender a ese otro mundo que fue al Zócalo, ni una madre de familia, que ha aprendido a administrar la poca economía que pueda recibir su familia durante toda una vida, entender a su contraparte. Es ilógico, intentar pensar que debemos escoger entre un mundo o el otro (además de que eso sólo beneficia al que ya tiene Poder).
El objetivo primordial de la política actual, debe ser encontrar las coincidencias entre ambos mundos, crear los consensos para avanzar juntos, y sabiendo nuestras diferencias, entender en qué cosas podemos tener pensamientos u objetivos iguales, para avanzar juntos como sociedad, para construir desde nuestros mundos, un mejor México.