Mitos y hechos
TRISTE REALIDAD. Morelos sigue siendo uno de los estados más violentos e inseguros del país, según el último informe del Índice de Competitividad Estatal 2024. A pesar de los esfuerzos de las autoridades por combatir la delincuencia, la situación de inseguridad en la entidad no muestra signos de mejora. El mapa que refleja el esquema de inseguridad en el país revela que Morelos se encuentra entre los estados con mayor índice de violencia, junto con Zacatecas y Guerrero. Por otro lado, Coahuila se posicionó como el estado más seguro, lo que refleja la disparidad en la situación de seguridad en distintas regiones de México. Es preocupante que, a pesar de que se presumen desde el ejecutivo estatal esfuerzos por mejorar la seguridad en el estado, Morelos siga siendo uno de los más afectados por la violencia. Es necesario redoblar los esfuerzos y trabajar de manera coordinada entre autoridades y sociedad civil para combatir la delincuencia y garantizar la seguridad de los habitantes de la entidad, quizá. Pero lo que todos deseamos es que ya se vayan los que actualmente detentan el poder y llegue la nueva administración.
CERO TOLERANCIA. La comisión de entrega recepción encabezada por Margarita González Saravia, gobernadora electa de Morelos, ha dejado en claro que no habrá tolerancia ante posibles irregularidades en la administración de Cuauhtémoc Blanco. Esta postura firme demuestra el compromiso de la próxima gobernadora por garantizar transparencia y rendición de cuentas en la gestión pública. Resulta interesante y llamativo el contraste con la situación a nivel nacional, donde el presidente Andrés Manuel López Obrador y la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, mantienen una cercanía y colaboración cotidiana. En el caso de Morelos, la falta de acercamiento entre el gobernador en funciones y la gobernadora electa es notable, siendo que ni siquiera se ha dado un encuentro entre ambos. Margarita González Saravia ha demostrado liderazgo y determinación al llevar a cabo su labor de transición de manera independiente, sin la colaboración o acercamiento del gobernador en funciones. Esta situación pone de manifiesto la importancia de la autonomía y la responsabilidad de los gobernantes electos para llevar a cabo su trabajo de manera eficaz y sin interferencias externas. Esperamos que esta postura firme de la gobernadora electa contribuya a fortalecer la democracia y la transparencia en el estado de Morelos.
POLÉMICO. La reaparición del Vicefiscal Anticorrupción Édgar Nuñez Urquiza ha generado revuelo en Morelos, tras confirmar que se llevó a cabo una diligencia en la Comisión Estatal del Agua (CEAGUA) a raíz de una denuncia presentada por la ESAF por la presunción de más de cuatro delitos, incluyendo ejercicio ilícito y peculado. Estos graves señalamientos ponen en entredicho la gestión de Jaime Juárez al frente de la CEAGUA. La presencia del Vicefiscal Anticorrupción en la CEAGUA y las acusaciones de posibles delitos en la administración de los recursos públicos han generado una gran polémica en el estado. Mientras tanto, Jaime Juárez, titular de la CEAGUA, ha negado categóricamente cualquier mal manejo en su gestión, defendiendo la transparencia y legalidad de sus acciones. Esta situación plantea un escenario tenso y delicado en Morelos, donde la lucha contra la corrupción y la rendición de cuentas son temas prioritarios. Es fundamental que las autoridades competentes investiguen a fondo las denuncias presentadas y se llegue a la verdad de manera imparcial y justa. La ciudadanía merece saber la verdad y que se actúe conforme a la ley en caso de encontrar irregularidades en la gestión de la CEAGUA, pero también si la gestión de Jaime Juárez no ha incurrido en lo que se le acusa, se debe decir y reconocer.
ACUERDOS. La relación entre el edil de Cuernavaca, José Luis Urióstegui, y la gobernadora electa Margarita González Saravia parece prometedora y mucho más cordial que la existente entre el alcalde y el actual gobernador, Cuauhtémoc Blanco. Esta mejora en la relación se ve reflejada en la disposición de Urióstegui de incorporar a Cuernavaca en el esquema del mando único si existen buenas condiciones con el próximo gobierno estatal. La colaboración y el entendimiento entre autoridades municipales y estatales son fundamentales para el desarrollo y la seguridad de una ciudad como Cuernavaca. La disposición de Urióstegui de trabajar de manera conjunta con la gobernadora electa es una señal positiva de que se pueden esperar tiempos mejores para la capital morelense y sus habitantes, sobre todo porque Urióstegui ha dicho que si las condiciones son favorables para la capital, no dudarán en incorporarse al mando coordinado, para mejorar la seguridad con trabajo estrecho y una estrategia real. Esperamos que esta nueva relación entre el edil de Cuernavaca y la gobernadora electa se traduzca en beneficios tangibles para la ciudadanía, en términos de seguridad, desarrollo urbano y bienestar social. La cooperación y el diálogo entre autoridades son clave para resolver los desafíos que enfrenta Cuernavaca y para construir un futuro más próspero y seguro para todos sus habitantes.
