Una reforma joven
El doce de abril de dos mil veintitrés, la Cámara de Diputados aprobó una reforma que trajo consigo muchos con puntos de vista en contra, puesto que propusieron modificar la edad para poder acceder al cargo de diputado así como de secretario de Estado, modificando con ellos los artículos 55 y 91 de la Constitución Política.
Dicha reforma pretende permitir que los jóvenes interesados en el ámbito político puedan postularse para el cargo de Diputado a los dieciocho años, es decir, permite a nuestros jóvenes que una vez cumplidos sus dieciocho años, no solo puedan ejercer su derecho al voto si no también su derecho a ser votado.
Esta reforma surge y dentro de las diversas reformas y resoluciones de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que preparan el proceso electoral 2024.
Debemos recordar que n el 2024, México llevará a cabo la elección de su nuevo mandatario y con ello el cambio de gobierno en diversos Estados de la República Mexicana, así como de nuestras cámaras de diputados y senadores.
Ahora bien, es importante precisar que, en México viven 31.2 millones de personas adolescentes y jóvenes de 15 a 29 años, de las cuales 10.8 millones son adolescentes (15 a 19 años).
De los cuales un mínimo se encuentra interesado en el cambio de nuestro Estado México, mediante la participación ciudadana, sin embargo muchas de sus aspiraciones se ven truncadas puesto que no cumplen con la edad requerida para poder participar.
Sin bien es cierto, en muchos de los casos son jóvenes que inician a vivir su vida adulta y no tienen una noción clara de lo que desean a futuro, no menos cierto es que, una parte de nuestro sector joven se encuentra interesado en nuestra política, participando con ello en eventos como diputado por un día o en las diversas secretarias de los partidos enfocados en nuestros jóvenes.
Es por dicha inexperiencia, que muchos están en contra de la multicitada reforma, al argumentar que son jóvenes que no tienen idea de lo que quieren o que no podrán legislar de la forma correcta.
No debemos pasar por alto que nuestro México, ha pasado ya por diversas reformas que han permitido la participación de las mujeres, de personas que sufren de alguna discapacidad, a las personas pertenecientes algún pueblo indígena, así como a las personas pertenecientes al movimiento LGBT.
Dichas reformas han permitido a nuestra mexicano una mejor conformación al momento de integrar los cabildos o las cámaras de diputados, entonces me pregunto ¿Por qué no permitir a los jóvenes ser parte de las decisiones de nuestro país?.
*IR