La informalidad, la reina de los créditos
Si requieres de un préstamo para atender una emergencia, atender gastos familiares, imprevistos o invertir ¿a quién recurres para pedir dinero prestado? Pues según las estadísticas, es así como un gran número de relaciones familiares, de amigos o conocidos, podría terminar en mal, ya que se recurre con más frecuencias a estos círculos para acceder a un crédito o prestamos personal, pero en muchos casos al ser informal o al no estar dentro del sector financiero, puede traer como consecuencia la falta de cumplimiento a lo pactado de bueno fe.
Como bien lo mencionaba, recurrir a un préstamo puede ser derivado de distintas necesidades financieras, esto originado a la falta de capacidad para poder enfrentar imprevistos financieros con recursos propios, de hecho sólo un 43% de la población tiene está capacidad, debido a mejores hábitos financieros que otros individuos, ya sea por contar consciente o involuntariamente con un fondo de emergencia, un plan de ahorro sistemático o una inversión, misma que puede permitir contar con liquidez o con el dinero necesario para hacer frente al panorama que se pueda presentar.
Ahora bien, esto quiere decir que hay un 57% de la población total que tiene necesidad de recurrir a un préstamo, pero de este universo de gente no todos tienen la capacidad de pago, el historial crediticio o los requisitos necesarios para poder sujetos a un crédito por medio de una institución financiera legalmente constituida, este es uno de los primeros motivos del porque un gran número recurre a préstamos informales, además las empresas que se dedican a hacerlo, siempre verán la forma de asegurar el retorno de su dinero, revisando desde el buró de una empresas, sus ingresos, historial laboral, historial de domicilio, referencias personales y otros.
Recuerdas esa frase que dice “cuentas claras, amistades largas”, pues resulta que de las personas que recurren a préstamos, la mayoría lo hace por medios informales, en primer lugar, encontramos que pedir prestado a un familiar ocupa un 62.9% del universo de préstamos en la informalidad, esto quiere decir que recurrimos a nuestros padres, tíos, primos, abuelos, aquel que esté en condiciones de poder realizarnos un préstamo para poder salir adelante. La segunda fuente más recurrida en la informalidad son los amigos, teniendo un 40% de recurrencia, así paga hasta el último centavo del préstamo y no te hagas pasar por enojado o indignado ya que te están haciendo cobro de lo que por derecho les corresponde, evita perder un amigo. Y en tercer lugar están los conocidos, que puede ser el vecino, la persona de la que se sabe por referencia de alguien que hace prestamos, mejor conocidos como usureros o agiotistas, en cualquiera de los casos encárgate de pagar todo lo que adeudes, no te generes malas referencias. También suele recurrirse a cajas de ahorro del trabajo o casas de empeño y estás representan un 26.5% de préstamos, si te estás preguntando porque la suma de estos porcentajes es más de un 100%, es porque hay personas que recurren a diferentes fuentes de préstamos y en más de una ocasión, ahí aclarado este punto.
Por otro lado, también se presenta un efecto importante, que es el para qué son utilizados los créditos, donde encontramos que la mayoría de las ocasiones son para comida, gastos personales y servicios, representando un 41% de los casos; otro de los casos en los que se llega a utilizar un crédito es en temas de salud, como bien sabemos no todos los mexicanos cuentan con un servicio de salud público y muchos menos con un seguro de gastos médicos menores o mayores, por lo que en el 19% de las veces el dinero de los créditos son utilizados para recibir atención médica; mientras tanto esos casos que no esperabas o que fueron de último momento, mejor conocidos como los gastos imprevistos, tienen un 18.5% de los créditos; así entre otros como pagar la educación de los hijos, remodelar casa o negocio, ir de vacaciones representa el 16.5% de los casos en los que se ocupa un crédito. Pero definitivamente un caso crítico es utilizar un crédito para cubrir otro crédito, porque si de por si ya habías adquirido dinero caro o crédito, de no cuidar bien este proceso podrías estar comenzando a enfermar a tus finanzas personales.
*IR