Los muertos fieles
En estas fechas que hasta hace años eran de recuerdo y oración,ahora con base en la definición de la palabra, fieles, resulta irónico quesean los muertos, que sean los difuntos los fieles, porque los que se hanido, no todos se ausentaron porque ya habían cumplido con el ciclo devida que a cada persona le toca, sino que han dejado en la orfandad a loshijos, que han dejado a viudas sumidas en el dolor y la impotencia, todocomo resultado de una estúpida actitud de soberbia y de vanidad.
En estegobierno donde campea la indiferencia por el dolor ajeno, se lleva en laestadística, que son números y los números son fríos un promedio denoventa y ocho personas asesinadas diariamente, casi cien mexicanosque han caído por las balas asesinas de gente que se puede pensaractúan bajo influjo de sustancias que mueven a la irracionalidad, a lapérdida de todo sentimiento humano, porque no se hace lógico quealguien en su sano juicio pueda matar a una persona sin que ésta le hayadado motivo. ¡Da miedo salir a la calle! Es la expresión ya común en lascharlas del trabajo, de la calle o en familia; pensando de maneradoméstica, ¡Cuando! Íbamos a pensar qué tanto en la ciudad capital comoen los municipios, cercanos y alejados, el denominador común iba a ser elnúmero de personas muertas, víctimas de la violencia, actos en los quepriva la impunidad, que reflejan la torpeza, la ineptitud y la corrupción delos que viven del trabajo de los morelenses.
Cuauhtémoc Blanco, unhombre rico de la bolsa y pobre, pero casi en la miseria en lo que serefiere a una preparación académica, porque en sus apariciones públicas,hace evidente que apenas si sabe leer y medio escribir, y ¿se le puedenpedir peras al olmo? La respuesta es NO, porque si un hombre que sesupone fue a las aulas universitarias y tiene un título en Derecho, como esAndrés Manuel López Obrador, aprovecha su tránsito por palacio nacionalpara violentar a nuestra Carta Magna para ir acomodando su articuladopara el beneficio de unos cuántos vivos, que a la sombra del ahoratodopoderoso, hacen del país el gran botín y son protegidos por la sencillarazón que “sirven con mansedumbre” a los intereses de quien les ha dadoun trabajo que no saben desempeñar como es el caso de AlejandroEncinas que medra a costa del dolor de los padres de los jóvenesasesinados la ciudad de Iguala Guerrero. Sí, los muertos fieles están ahí,clamando ¡justicia!, parecieran resonar las palabras, “Señor (Presidente)los muertos que vos matáis, gozan de cabal salud” José Zorrilla en JuanTenorio, cierto, estamos recordando a los fieles difuntos y lo peor es cadadía son más, pero mientras esto sucede, los hombres del poder se afananpor acabar con lo único queda, el INE, institución autónoma que hastaahora garantiza a la democracia, porque si los de la 4T logran su propósitoel trecho hacia la dictadura es casi nulo y si se propone la reelección deLópez Obrador en consulta a mano alzada, no tengamos duda de lo que aMéxico suceda. Dios no lo permita.
Es tanto el odio, los rencores, lasfobias, del López Obrador que sus escasos saberes del Derecho, de Ética,de la Filosofía, que sus negros pensamientos y delirios de persecución, nole permiten ver que el pueblo necesita más que de los conjuntos norteñosque minimizan a gente que lleva a México a otros foros internacionales,pero como ya señalaba Elena Poniatowska, en su homenajeen BellasArtes, acto que no mereció por parte del mandatario ni una felicitacióncuando ella acompañó y creyó en AMLO desde la campaña y al inicio delgobierno, pero cuando descubre el fraude y el engaño, sólo le dijo adiós,eso no enojó a Andrés, sino lo encabronó, ahora, el viernes pasado enEspaña, un gran mexicano Eduardo Matos Moctezuma, Arqueólogo, queescribió como consecuencia de sus investigaciones, descubrimientos yestudios la verdadera historia sobre la conquista de los españoles enMéxico, descubridor del Templo Mayor, y en España recibió el PremioPrincesa de Asturias 2022; en el homenaje habló Felipe VI, Rey deEspaña y no tuvo más que elogios para el mexicano, quien por cierto enalguna ocasión reclamó a otro rey de España la barbarie de los españolesconquistadores, pero ese “incidente” no pasó a más como debe serentregente culta, madura e inteligente, pero ahora el premiado en el extranjero,para los de la 4T, no significó nada, seguramente lo califican deconservador, fifí, y traidor a la patria por recibir un premio bien ganado porcierto, de un país que en su conquista nos dejó de herencia y parasiempre una cultura, una lengua, una religión, una sangre y no tenemosque caer en un chovinismo chicharronero que demuestra ignorancia ymala fe. Felicidades por estos mexicanos que dan lustre y enorgullecen.HASTA LA PRÓXIMA.
*IR
