• Escuelas en mal estado y Tepoztlán en conflicto
La compleja problemática que rodea la víspera del inicio del ciclo escolar 2022-2023 no sólo tiene que ver con el terrible rezago académico que la pandemia generó en los educandos, sino con la agudización de anejos y crónicos males generados desde las autoridades educativas.
Y es que gobiernos van y gobiernos vienen, de todos los colores y sabores, y nada ha cambiado con respecto a la solución que debería otorgarse a la multifactorial problemática que se suscita al arranque de cada ciclo con el tema del mantenimiento y la infraestructura escolar, donde ya sabemos que de no ser por el apoyo de los padres de familia y de la comunidad en torno a las escuelas, estasya estarían en el suelo.
Sabemos también que históricamente el gobierno y las autoridades educativas han incumplido su obligación legal y constitucional para presupuestar recursos destinados a mejorar y mantener los edificios escolares, y basta echarle una mirada al presupuesto de este año fiscal al ramo educativo del gobierno del estado para saber que, de los mil 053 millones, 453 mil pesos, el 98 % va a gasto corriente y pago de nómina, y sólo el 02% a materiales e insumos para las escuelas.
Adicionalmente, el estado de Morelos recibe 351 millones 533 mil pesos como parte del Fondo de Aportaciones Múltiples (FAM), para gastos en infraestructura de todos los niveles educativos (desde inicial hasta superior), por lo que lo destinado a la educación básica es peccata minuta y en su mayoría va para la construcción de nuevos edificios, es decir no para el mantenimiento o conservación de la infraestructura existente.
Aún con ello el ínclito y demagogo secretario de Educación, Arturo Cornejo Alatorre, asegura que los padres de familias no están obligados a pagar las cuotas o cooperaciones que en las escuelas los comités de las asociaciones de paterfamilias acuerdan, con el objetivo de que esos recursos se destinen al mantenimiento y mejora del edificio. Incluso, aseguró que en este nuevo ciclo se dotará de insumos de limpieza a los planteles educativos.
El asunto es que, en los planteles educativos, los directivos y maestros ya saben a qué se refiere la autoridad cuando habla de dotación de insumos, pues como en el caso de la pandemia de Covid-19 y la emergencia sanitaria, los kits para instalar los filtros sanitarios fueron una vacilada y de no ser por los maestros y los padres de familia que siguen pagando de su bolsillo lo que necesitan, no estarían funcionando a la fecha.
Vaya pues que no sólo es tema de los Consejos Técnicos en las escuelas del estado, que en su fase intensiva y preparatoria al arranque del ciclo escolar comenzaron ayer, lo del reto para superar el rezago educativo y la deserción escolar; o lo del nuevo modelo educativo y sus probables cambios; así como lo del incremento salarial gradual que con bombos y platillos anunció el Presidente López Obrador y que no llega; sino también la preocupación por generar las condiciones y tener listas las instalaciones para recibir a los alumnos, veremos…
L@S REDES: Hace algunas entregas de esta colaboración lo advertimos, cuando hicimos referencia al ecocidioperpetrado en el municipio de Tepoztlán, donde a diestra y siniestra se trafica con extensas áreas de tierras de zonas protegidas y ninguna autoridad de ningún nivel de gobierno ha tomado cartas. Hoy comienza a gestarse un movimiento social ya que son grupos organizados de civiles los que han decidido actuar en contra de la corrupción y las ambiciones de unos cuantos en el municipio y poblados de este pueblo mágico. El asunto comienza a calentarse debido a que los presuntos comuneros que entregan cada pedazo de tierra al mejor postor, han decidido enfrentar al pueblo que los desconoce y, como ya sabemos, porque pareciera que en Tepoztlán y en muchos otros lugares del estado y del país las historias se repiten cíclicamente, el conflicto se torna de pronóstico reservado. Al tema se refiere nuestra compañera Dulce Maya en su columna de ayer en este medio y advierte también consecuencias difíciles de calcular si las autoridades competentes no asumen su responsabilidad, pues en 1997 y 1998, el caso del fallido proyecto del Club de Golf, nos dejó incluso saldos fatales cuando se permitió que la sangre llegara al río, así es que ojalá y la historia en este caso sirva para algo, veremos…
*IR