Indecisión o arrogancia…
El tiempo nada lo detiene, ni los buenos deseos ni las acciones que siguen llenando de luto a hogares mexicanos. El grande Renato Leduc, dejó en los libros de literatura un hermoso soneto cuyo tema es el manejo de la palabra tiempo, que dicen los entendidos que es el único término que en la lengua española no tiene con quien o con que rimar, pero Don Renato jugó con la palabra usándola en sus variantes semánticas o lo que es lo mismo en sus diversos significados así dejó la sentencia, “sabia virtud de conocer el tiempo/ a tiempo amar y desatarse a tiempo/ como dice el refrán, darle tiempo al tiempo…/ pero hay quienes se convierten en seres del futuro, “mañana lo hago” “al rato empiezo” ahora sí, el año próximo me organizo” y entonces de la virtud se pasa al vicio, y el vicio que es lo contrario a todo lo bueno, lleva a las personas a perder el piso o lo que es lo mismo, el sentido de la realidad. Al presidente se le echó el tiempo en las espaldas, todo porque anda agarrando pleitos ajenos, por ejemplo, ¿qué necesidad hay de que el gobierno de Colombia, le dijo, palabras más o palabras menos, que no se meta en lo que no le importa, todo resumido en una frase, “no sean injerencistas” pues eso de querer arreglar la casa ajena descuidando la propia lo que tiene el peligro de que ¡nos manden al carajo”, y si eso sucediera, bien merecido, luego, ¿Qué tiene que ver el desarrollo de las elecciones para decidir si se va a la ¡nada! Pero el asunto es jugar al mocoso berrinchudo, “si lentra, Teto, yo no jugo. ¡Quiero mis canicas! Y el chamaco se retira, pero los que se quedan dicen, ¡tírale, pero chiras pelas! Así que Manuelito se está exponiendo a que le digan, ¡chiras, pelas! Y a otra cosa mariposa, porque al final de la jugada los que perdemos somos todos, porque la arrogancia no permite ver que somos el país con la mayor frontera con el país del Norte, que son los que realmente tienen las canicas o la perinola que dicen, “todos ganan” o “todos pierden”: El Embajador de Estados Unidos, antes de regresar a su país fue a la Basílica de Guadalupe. Para pedir a Virgen que todo salga bien, pero nada tiene que ver los de Morena, que si tuvieran tres dedos de frente, le dirían al rijoso del Palacio, Señor, muérdase uno y la mitad del otro y vaya a cumplir con México, pero con la idea de que se tiene que sujetar a los reglamentos del gobierno vecino. porque ellos sí tienen conciencia de la responsabilidad de cuidar a los Jefes de Estado y no es de que “voy y me regreso a la hora que yo quiera”. Si envía a Marcelo, seguro que no lo van a regresar, pero eso es desde el punto de vista de la diplomacia una majadería que se puede reflejar en el trato de nuestros connacionales. Esas conductas en tu rancho, porque en otros lugares, donde no sé es más que un ciudadano, o te chingas o te jodes. La Ley de Herodes. Las elecciones del domingo, cinco, que como en los todos, no hay quinto malo, independientemente de lo que se diga, porque en la democracia mexicana, todos los partidos ganan, salen los Marios Delgados, se hacen dueños la verdad. Lo cierto es que hay un ganador, un ganador fregón, ese ganador es el INE, que es un organizador al que no le falla la gente, miles de ciudadanos mexicanos se presentan como funcionarios en las casillas para cuidar que cada ciudadano haya uso de su derecho, votar, con un voto secreto, que durante años y elecciones van y vienen y no les pueden decir que han hecho mal uso del dinero del pueblo y que los que se hacen fuera de la bacinica son los líderes de Morena, que despotrican, incendian y los seguidores se vuelven mapaches, pero como dice la abuela, “perro güevero aunque le partan el hocico” y es que las malas mañas no se olvidan, las aprendieron cuando eran priistas y ahora las aplican corregidas y aumentadas. Morenistas sorprendidos sacando copias de las boletas, personas que inducen a las personas para “una votación sugerida”. Lo que se puede decir, ¡Esperen! El miércoles el INE dará a conocer los resultados, porque lo que digan los manipuladores de la elección, son especulaciones. Ante la honestidad evidente y demostrada López Obrador, ¡júrenlo! Va a exigir que el INE desaparezca para hacer una regresión y poner a la gente que mejor convenga al partido en el poder y construir, paso a pasito, lo que de manera cuasi inevitable nos pueda conducir a la dictadura que no a la hegemonía de un partido, y reponer el Maximato, controlar Congresos locales y a los mismos Diputados y Senadores, pero del plato a la boca se cae la sopa y la escisión de Morena puede llegan de sus propias entrañas, porque las ingratitudes, como los favores, se cobran. HASTA LA PRÓXIMA.
*IR