Intromisión partidista en el SNTE / El erario, botín de oportunistas / Cambio sin cambio
En la semana que antecede, se presentaron hechos recientes que plantean una grave intromisión de partidos políticos en la vida interna de la organización gremial en nuestro Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación y en particular, de la Sección 19 del SNTE en Morelos, situación que, aunque no es desconocida, en la actualidad raya en niveles de cinismo y descaro absoluto, sin que exista pronunciamiento de la parte sindical porque, seguramente, también en su momento el bañonismo hará lo propio convocando a sus huestes para generar condiciones para una planilla de supuesta unidad utilizando recursos del SNTE para tal efecto. En lo exógeno al SNTE, resulta inconcebible que se brinde apoyo financiero con recursos del erario a aspirantes a ocupar la máxima silla sindical de la entidad, ya que el proceso comicial de la Sección 19 en Morelos, debe ser autónomo y libre de cualquier injerencia partidista. El Comité Ejecutivo Nacional del SNTE debe ser garante de que se brinde piso parejo a todos los aspirantes para que, en todo momento, sean las bases magisteriales quienes elijan con su voto de forma universal, libre, secreta, directa e intransferible, a la planilla de su elección, compuesta por 55 Maestras y Maestros comprometidos con el gremio magisterial de nuestra entidad. Siempre, debe ser motivo de celebrar, que en la Sección 19 del SNTE concurran compañeras y compañeros con activismo político partidista, eso le abona a la diversidad y a la construcción de ideas plurales, no obstante, los temas de carácter magisterial los deben arreglar las Maestras y los Maestros, por lo que cualquier acto injerencista de la partidocracia debe ser señalado y sancionado. Quienes han buscado desde hace décadas que exista democracia sindical, le apuestan al marco estatutario que brinda la propia organización gremial, siempre en pos de buscar mejoras sustanciales en el salario, prestaciones, seguridad social, en aspectos laborales y mejoras profesionales en todos los niveles para las y los trabajadores de la educación en el Estado de Morelos.
Evitar pugnas y conflictos intragremiales con antelación y de cara a los próximos procesos comiciales para el relevo de la dirigencia de la Sección 19 del SNTE, hará que se fortalezca nuestro gremio en aras de poder hacer frente a las exigencias que demanda el sindicalismo del siglo XXI. No obstante, ya se apunta con el apoyo de un Senador de la República, el Maestro Felipe Castro Valdovinos lanzando discursos despóticos contra su compañera de causa (la de simulado indigenismo político, GBE) para contender por la silla sindical magisterial, haciendo uso de recursos del erario cortesía de Presidentes Municipales y Diputados del H. Congreso del Estado de Morelos, con dinero de todas y todos los ciudadanos; recurso del pueblo destinado para campañas políticas magisteriales, ¡vaya ironía! Otro que se apunta con todo para ser un candidato fuerte en los próximos procesos comiciales es el que desbancó al Trujillismo y su Movimiento Magisterial de Bases, que sigue recolectando donativos “para la causa” de una planilla sin futuro y de la que el morenismo ya se ha olvidado optando por brindar el apoyo hacia el conocido Maestro de Telesecundarias, Paul Pliego Escobar.
Cierto es, que para que se den grandes transformaciones se requiere de eliminar prácticas enquistadas en los poderes fácticos. Sin cambios de forma y de fondo, la política sindical tenderá a fenecer. Ante ello, le expongo amable lector(a) un análisis elaborado por este entusiasta tecleador, que hace referencia a la cuota (1%) que brinda el derecho a ser sindicalista y por la que los derechos no solo deben ser exigibles 100%, sino irrenunciables, con independencia del o la líder en turno. El ejemplo (real) es el siguiente: una institución de Educación Media Superior que cuenta con 150 trabajadores tiene una nómina quincenal de aproximadamente $1,000,000, lo que entrega un salario promedio de $6,660 quincenal para cada trabajador; de ese millón de pesos, si se entrega el 1% como cuota sindical entonces se llevaría a cabo una retención de $10,000 para todas y todos los trabajadores de esa escuela, tan solo en una quincena, por lo que al multiplicar esa cantidad por 24 quincenas se obtendría un monto anual entregado al SNTE de $240,000 tan solo de un centro de trabajo. En Morelos, hay registradas poco más de 1,800 escuelas y más de 21,000 Maestras y Maestros (MyM), ¿imagina usted la cantidad de retenciones que se generan por un sindicato que tiene varios pendientes con su propio gremio? Una situación adicional, cuando el SNTE “apoya” en mayo y diciembre con un recurso para los convivios magisteriales, se “devuelven” $25 por cada MyM o trabajador de la educación, con lo que en el referido ejemplo, ese centro de trabajo recibiría vía su representante sindical $3,750 en cada uno de los periodos señalados, ¿qué le parece?, interesante, ¿no lo cree?
Conclusivamente el que redacta se pregunta, ¿considera usted, válida la intromisión de la partidocracia en el sindicato de MyM?, ¿desea que el Gobierno tenga aún más poder del que ya posee sobre el SNTE?, ¿es ético utilizar recursos del pueblo para campañas políticas del magisterio?, ¿qué opinan los que aceptan la falta de apadrinamiento como los Maestros Yossmín Castillo Castrejón, Marco Aurelio Mares Caspeta y Joel Sánchez Vélez?, ¿qué opinan los “izquierdistas” que se sentaron en la misma mesa que la actual lideresa a negociar posiciones a futuro?
Como siempre se afirma… El que hace el candado, hace la llave.