La crónica del DTUD ausente / El incremento salarial magisterial / Días aciagos
Este fin de semana pasado, muchas Maestras y Maestros (MyM) de los subsistemas homologados se presentaron a la aplicación del examen para la promoción vertical, que busca personal de base para competir por un cargo directivo por tiempo definido en las instituciones de educación media superior (EMS) de los centros de trabajo del país inseridos en la convocatoria exprofeso para el efecto. Dicho instrumento de evaluación se presenta en el marco de innumerables protestas de varios planteles de CBTAs y CBTis de todo el país, porque el pago del Diferencial del Tabulador Único para el personal Directivo (DTUD) que se otorga como un concepto adicional en el rubro de aportaciones de la quincena a las MyM hasta el momento y después de más de ocho meses no ha llegado a los bolsillos de las y los mentores en funciones de dirección, lo que ha generado no solo descontento sino malestar laboral porque la autoridad educativa no brinda soluciones asertivas al problema y solo da largas a los cuestionamientos de quienes se encargan de conducir los destinos educativos de los planteles que, a su vez, dirigen la educación pública en el nivel de EMS en todo el territorio nacional. Para los que conocen la historia, usualmente este pago, el que corresponde a la llamada compensación directiva o DTUD, se tramitaba en Agosto del año en curso y su dispersión se realizaba en noviembre de la misma anualidad. En algún momento del segundo decenio del tercer milenio, a la Lic. Ma. Isabel Flores Vega, Encargada del Departamento de Recursos Humanos de la entonces DGETA (ahora defenestrada), las autoridades de la Subsecretaría de Educación Media Superior tuvieron que encargarle la tutela de los recursos de la DGETI por los comprobados e irregulares manejos administrativos de las plazas administrativas y docentes. Es menester registrar, en opinión del que escribe estas líneas, que en el mismísimo periodo neoliberal las plazas fluyeron y existían corrimientos, inclusive en el sexenio de la Reforma Educativa de Enrique Peña Nieto, se lograron dar horas a las MyM con nivel de Bueno, Destacado y Excelente en la evaluación al desempeño del extinto Servicio Profesional Docente. Pese a que ya se daban indicios de un cambio en la política educativa en el 2008 (donde Morelos fue artífice de sendo movimiento magisterial) los movimientos escalafonarios se mantuvieron hasta que comenzó la etapa de la cuarta transformación que, con un disfraz progresista y con la propuesta de una nueva reforma educativa convenció a las MyM de que votarán a favor de la izquierda en México situación que, con el paso de los años, evidencia que no fue la mejor opción para el magisterio. Quizá, el sentido progresista haya impactado en los sectores más vulnerables y, sin pensar mal, en los que tendrán la boleta para definir el rumbo de los próximos procesos comiciales del 2024. Lo que es un hecho es que el magisterio ha quedado fuera de los planes de la Secretaría de la Educación Pública, primero con el que en la actualidad ocupa una embajada en Estados Unidos, Esteban Moctezuma Barragán y ahora mismo con la Maestra Delfina Gómez Álvarez, a quien el puesto no le quedó grande, parece que nunca lo ocupó, por las válidas aspiraciones para ocupar la Gubernatura del Estado de México, donde seguramente tendrá el apoyo infaltable del gremio al que quiso apoyar en el discurso pero nunca apoyó en el recurso.
Tibias y casi nulas expresiones sindicales de pocos centros de trabajo en el país manifiestan lo que por derecho les corresponde, el pago del DTUD, y es que lo que viene en la ley nunca debe ser negociado; como dice el clásico: “el salario no se toca”. No obstante, hace falta un mejor pronunciamiento de las Directivas Seccionales sobre varios temas, entre ellos, por supuesto el DTUD. Primero, se debe establecer en el pliego de demandas 2022 de la negociación SEP-SNTE que las MyM que ocupen cargos directivos puedan acceder a la promoción horizontal y, con ello, avanzar en horas adicionales y categorías, algo que en la actualidad tiene candado. Segundo, se debe homologar el criterio para que no solo DGETI tenga acceso a plazas para corrimiento en sus planteles, sino además, haya plazas para DGETAyCM y para DGB, debido a que cuando un subsistema es beneficiado, este guarda silencio sepulcral, mientras los otros sufren el embate de un subsistema que no brinda oportunidades de mejora y crecimiento profesional. Las autoridades sindicales del CEN del SNTE y de cada una de las secciones del país, deben pronunciarse a la brevedad sobre esta situación que aqueja a cientos de MyM y que no debe darse nunca y en cuanto se resuelva, no debe repetirse jamás. Simplemente por dignidad magisterial del mejor empleo del mundo, y no por los emolumentos que se brindan, sino por la pasión que se vive al dedicarse a la docencia, gremio que construye naciones y engrandece a los pueblos. En cuanto al incremento salarial 2022, seguramente este será cercano al 3.5 directo al 07 de otros años, con lo que el índice inflacionario del país y con ello la depreciación del salario seguirá quedando para una mejor oportunidad. Del tema de la rezonificación para los Estados del país (como Morelos) que siguen cobrando en Zona Económica II, cuando se hace el mismo trabajo, en la misma jornada y bajo condiciones similares o menos favorables que en los lugares donde hay Zona Económica III (Diferencial del 20% en el tabulador) seguramente es un tema guardado en el archivo muerto y alejado de las negociaciones del nuevo sindicalismo en México.
Conclusivamente el que redacta se pregunta, ¿habrá una pronta respuesta para las MyM que llevan ocho meses sin cobrar su compensación por ocupar cargos directivos (DTUD)?, ¿intervendrá el CEN del SNTE en la problemática o seguirá como espectador?, ¿esperamos un cambio en la política educativa en el tema del crecimiento profesional en la recta final del gobierno de AMLO?
Como siempre se afirma, el que hace el candado … hace la llave.
*IR