¿Respetuosos o zacatones?
En la vida no necesariamente se necesita ser maestro para aprender de los niños, porque ellos, si les ponemos cuidado en sus juegos, dan lecciones a los adultos sobre el respeto que se debe guardar entre unos y otros en el desarrollo de la actividad, dicen los enterados, lúdica, y ahora recuerdo que en mi pueblo, a falta de pelotas y campos deportivos, entre la palomilla jugábamos “al chicote escondido” y entre unos y otros nos poníamos como Cristo en viernes santo, la condición, es que al regresar a casa “no rajáramos” y a los fregadazos “chin, chin el que chille” “y el que chille, va juera” ante este jueguito algunos no queríamos entrar y de inmediato se nos tachaba de “zacatones”, se gritaba, “zacatito pal conejo, pendejo” naturalmente éramos expulsados del grupo y muy difícilmente se volvía a tener la oportunidad de jugar con los cuates. Esto viene a cuento porque, igual que en el barrio, hay un muchachote grandote, forzudo y abusón, que en la escuela les quita la torta a los niños peques, lo mismo los lápices y los cuadernos y por su presencia física, nadie le decía nada, y el abuso era continuo, era la impunidad del tiempo, pero ahora, el muchachote abusón, se llama Rusia, que igual que con el “macuarro”, así le decíamos al grandote, un día se juntó la chiquillada y le pusimos una pedriza que seguro la recuerda ahora que ya está viejo, y cuando, en este momento se necesita que “la chiquillada” que todos los países por pequeños que sean se unan en favor de Ucrania y como Putin, que el majadero, abusón del barrio, no lleve a sus hombres a cometer un verdadero asesinato de lesa humanidad, porque las armas no respetan vidas inocentes y da pena ajena que de inicio Andrés Manuel López Obrador, el presidente que como pájaro matutino desde los micrófonos de palacio, se las da de muy bravucón, ofende y agrede a cuanto cristiano no está de acuerdo con sus constantes violaciones a la Constitución, ahora, se vuelve zacatón e invoca los principios de la autodeterminación de los pueblos y la no intervención, para que como la avestruz esconde la cabeza para no decir, México no está de acuerdo con la masacre rusa en contra de los ucranianos, pero, tenía que ser un hombre probo como Juan Ramón de la Fuente, que desde la ONU le enmienda la plana, y hace la protesta diplomática en contra del país, que al igual que en el Siglo pasado, los alemanes por un pedazo de tierra de Checoeslovaquia se dio la conflagración de la segunda Guerra Mundial y México orgullosamente participó con el bien recordado Escuadrón 201, y si hay duda que pregunten a los Tepoztecos, por qué tienen su escuela primaria. En conflictos internacionales los pueblos del mundo, los verdaderamente pacifistas porque China, es el otro grandulón, que va con el que no tiene razón, se tienen que unir y ser solidarios y no andar dando explicaciones que bien hecha la traducción, es como decir, que cada quien se rasque con sus propias uñas, pero eso sí, se quita lo zacatón cuando se trata de apoyar a gorilas como los Chavistas y los Ortega que han sumido a sus pueblos en la pobreza y la explotación.
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Como las calamidades no vienen solas, ahora resulta que se está pidiendo a todo el país para que se haga una violación a la Ley Electoral, pues AMLO, solicita que sean los presidentes municipales, los gobiernos estatales los que apoquinen con su lana para que se pongan más casillas para el próximo diez de abril, y ¡qué pues! No se le dijo al INE que con lo poco que le dieron hiciera de “aquí camisa y de allá calzones”, alguien le debe recordar al señor presidente que la Ley electoral que se aplica fue la que votaron todos sus subordinados morenitos en la de diputados y la de senadores, luego, ¿de qué se espantan? El engendro que crearon, el Monster se les está revirtiendo, y hasta un alumno, el más “atrasadito” de la escuela de derecho, sabe que cada una de las personas que están en la casilla, reciben capacitación, que saben levantar las actas de principio y final de la jornada electoral sea de la que sea y que quiere el señor presidente, un pretexto más para seguir echando lodo a la institución, que por su trabajo limpio y democrático, le permitió llegar a disfrutar las delicias del palacio Nacional, vida que en sus lides de líder popular o sus plantones de Reforma, ni soñaba. Los rencores no son buenos, amargan la vida de todos. Ojalá y marzo sea mejor que el que se fue. HASTA LA PRÓXIMA.