Cifras y beneficios muy limitados, y en la mayoría de los ejes de trabajo, sin referentes con los cuales medir en cifras los avances, y afirmando que se atendió a todos los sectores vulnerables, cuando al término de esta administración, casi la mitad de la poblacion de la entidad enfrenta algún tipo de pobreza, es decir, alrededor de un millón de habitantes.
El 6o. Informe de actividades de Rezende Moreira, presidenta del DIF Morelos, que comenzó casi una hora después de lo programado, tuvo todo el estilo mediático que, a su vez, el gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo utilizó en su último informe de actividades: unas cuantas palabras como presentación de imágenes proyectadas en la pantalla, en la que es difícil distinguir quién es el protagonista, si el beneficiario o la titular del Sistema DIF y por momentos el mandatario.
Los apoyos a la niñez con desayunos, las escasa apertura de cocinas en unos cuantos municipios, los carritos para la venta de alimentos para amas de casa, como ocurría en cierto programa de televisión venido a menos, los pequeños y escasos huertos.
El ejemplo a nivel nacional que refiere sobre lactancia materna en centros lúdicos, los donativos de souvenirs de su esposo Blanco Bravo y otros destacados del deporte de la patada para recaudar recursos, los apoyos limitados para personas con capacidades diferentes.
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Las millonarias inversiones para que los familiares de personas atendidas en el Hospital del Niño y el José G. Parres puedan pernoctar, pero sin haber constatado que en realidad los pacientes estén bien atendidos, que los especialistas acudan a trabajar siempre y no cuando quieren, que haya los suficientes medicamentos, como es la eterna queja de quienes acuden sobre todo al Parres.
Lentes especiales para una pequeña sin vista desde que nació, un piano en el escenario para demostrar que ahora puede tocar unas notas, pero sin saber bien a bien cuántos son los que necesitan un apoyo similar y los que fueron beneficiados. La alianza con la iniciativa privada para dar clases de danza a los niños, que también estuvieron en el escenario... Evocando a la cultura maya, mientras los tlahuicas seguíamos las incidencias del informe.
Y el agradecimiento de la presidenta del DIF estatal no sólo a su personal -incluidos los sindicalizados que dicen que solo trabajan sus horas y nada más y a los que elogia por su entrega-. El reconocimiento por la coordinacion con otras secretarias para atender a las personas vulnerables, cuando Morelos ocupa los primeros lugares nacionales en muertes por enfermedades como diabetes, del corazón, entre otras, lo que evidencia el fracaso del sistema de salud, por citar solo un caso de la deplorable realidad en que se deja la entidad.
Y el agradecimiento de la titular del DIF estatal al señalar que deja una institución transparente, de logros y confiable.