Somos los choferes y los usuarios los que más perdemos si se da el paro. No llevaríamos dinero a nuestras casas, no tenemos prestaciones y lo peor es que la gente es la que nos reclama a nosotros, sin saber cómo están las cosas, porque el aumento en las tarifas que exigen los patrones de cuatro pesos es mucho.
Esto lo afirma uno de los operadores de ruta, que prefiere mantener al margen su nombre y el recorrido que realiza. Nos dice que los operadores del servicio de transporte colectivo no tienen orden de parar este lunes sus actividades, porque caló hondo la advertencia del retiro de concesiones por parte de las autoridades, a grado tal que vuelven a las negociaciones.
"Ahorita, porque son vacaciones, pagamos mil 200 pesos de cuenta, pero cuando regresen a clases nos piden mil 500. Aparte, al día voy gastando mil 500 en diésel. Échale cuentas: son tres mil pesos diarios para llevarnos cuando mucho como 300 pesos", afirma, mientras detiene su unidad para el ascenso de pasajeros, cobra y reanuda su marcha.
A los concesionarios no les importa parar el servicio, refiere, pero entonces ellos, que viven al día, no tendrían dinero para llevar a sus casas, porque es imposible vivir con 300 pesos diarios. "Y cuando te quemas con los tiempos, tienes que pagar también".
Nunca pierde el concesionario, afirma: “Los beneficiados no somos nosotros, es el dueño. Mi patrón tiene tres concesiones. Se lleva casi cinco mil pesos diarios. Échale cuentas a la semana, al mes”... Y basta ver las unidades como para percatarse de que no hay muchos recursos para su mantenimiento y mejora no se invierten y en la mayoría de los casos quedan para mejor ocasión.
Te recomendamos: Transportistas frenan su protesta; Cuauhtémoc Blanco recula, van al diálogo
Hay mucha molestia de la gente. “Uno entiende, ¿no? Es que la gente lo toma a mal contra nosotros, piensan que nosotros somos los que queremos subir el precio, pero eso no es así. Nosotros ni seguro tenemos, por eso le digo. El carro es el único que tiene seguro”.
Y frente a la posibilidad de interrumpir el servicio, comenta: “Pues mi patrón me dijo: paramos un día el carro. Y yo le dije, pues sí, por mí no hay bronca, pero ¿mientras nosotros cómo le hacemos? Los concesionarios pueden aguantar, porque tienen varias unidades. A nosotros no nos dan prestaciones, ni aguinaldo, menos vacaciones”.
Y no son las únicas responsabilidades que los concesionarios eluden a la vista de usuarios y, sobre todo, de las autoridades, que si no se han preocupado porque mejoren las condiciones de las unidades, mucho menos las prestaciones sociales de ley de los trabajadores del volante, de los operadores. “Y si paras el camión y no avisas, te cobran la cuenta y aparte te sancionan… Son muchas broncas que la gente no sabe. Y uno qué puede hacer, si necesita el trabajo”.
Sin embargo, en las mesas de diálogo, estará ausente el tema de los derechos y prestaciones laborales de los operadores del servicio de transporte colectivo. Para unos, el problema se reduce al aumento de tarifas, para otros… Alargar a discusión, porque ya se van.