Madres exigen la restitución de sus hijas e hijos sustraídos
Madres organizadas, colectivas y mujeres autoconvocadas realizaron este 10 de mayo, un acto simbólico para exigir la restitución de sus hijas e hijos sustraídos ilegalmente por sus padres y poder acceder a una vida libre de violencia.
En torno a la glorieta de la Paloma de la Paz en Cuernavaca, enunciaron en voz alta, los nombres de las madres y los hijos que enfrentan esta condición. Según la representante del Frente Nacional de Mujeres, Claudia Jiménez, en Morelos hay 45 menores desaparecidos por sustracción parental. En el país son más de mil 500.
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Leyeron un pronunciamiento en el que demandan la restitución de sus hijas e hijos a sus hogares, que se admita la Ley Vicaria en la entidad y su estudio, atención, aplicación y sanción en contra de los sustractores y la interferencia parental.
Aseguraron que este Día de las Madres no tienen nada que festejar debido a que en el estado se cuenta con una cifra de más de 45 menores sustraídos ilegalmente por sus padres, delito que genera una destrucción a la identidad de las infancias y su sometimiento a los deseos del poder del padre logrando hacia ellas un feminicidio simbólico, que sienta las bases de una cultura de desaparecidos y una tolerancia a la violencia.
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A nivel nacional, señalaron que se habla de más de mil 500 niñas y niños sustraídos, recordando que, de acuerdo a cifras del año 2018, el 60 por ciento de infantes reportados como desaparecidos son niñas y niños que sufren sustracción parental, violando sus derechos a un desarrollo libre, a una crianza pacífica y a su propia identidad.
Tras colocar una ofrenda, las madres organizadas y activistas reconocieron el apoyo brindado por el Ayuntamiento de Cuernavaca a las madres afectadas y hacia los derechos de las niñas, niños, adolescente, mujeres y madres, permitiendo llevar a cabo la manifestación pacífica, destacando su compromiso con las leyes nacionales e internacionales en materia de protección a los grupos vulnerables y la efectiva aplicación de la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.
Finalmente, colocaron un listón negro a la Paloma de la Paz, en señal del luto que enfrentan en sus vidas.