Traficante de armas del CJNG es fichado por EU; “Cártel de 'EL MENCHO' está comprando todo”
El gobierno de Estados Unidos fichó este lunes a un presunto traficante de armas de grueso calibre que ha engrosado el arsenal del Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), el más grande y violento de México.
La persona designada por la Oficina para el Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro es Obed Christian Sepúlveda Portillo, de 40 años y originario de Jalisco, México.
De acuerdo con la OFAC, Sepúlveda Portillo “trafica armas y municiones de alto calibre de Estados Unidos hacia México en nombre del CJNG”. Agrega que este cartel “depende de armamento de alto poder… para emplear la violencia extrema en la promoción de sus actividades de narcotráfico”.
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La OFAC mencionó que la designación de Obed Christian Sepúlveda Portillo es el resultado del “apoyo” y la “cooperación” del gobierno mexicano.
“El poder y la violencia del CJNG solo son posibles por su capacidad para obtener armas de alto poder, las cuales son utilizadas para proteger las rutas del narcotráfico, el territorio y otros bienes ilícitos”, dijo Brian E. Nelson, subsecretario para el terrorismo e inteligencia financiera del Departamento del Tesoro, en un comunicado de prensa.
“El Departamento del Tesoro se está enfocando activamente en aquellos que apoyan y suministran a organizaciones de tráfico de drogas y criminales, especialmente aquellos involucrados en la producción y distribución de opioides sintéticos que cobran la vida de decenas de miles de estadounidenses cada año”, agregó el funcionario.
500 mil armas traficadas cada año
En armerías estadounidenses se adquiere la mayor parte del arsenal que usan los grupos del crimen organizado en México, de acuerdo con distintos reportes. La administración del presidente Andrés Manuel López Obrador demandó a seis fabricantes de armas de EU culpándolos de enriquecerse a costillas de la escalada de violencia en su país. La querella sigue en curso.
Entre el 70% y el 90% de las armas que son decomisadas en México fueron fabricadas en EU y la mayoría las tenían miembros del crimen organizado, afirma la demanda.
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“Durante décadas, el gobierno (de México) y sus ciudadanos han sido víctimas de una avalancha mortal de armas de estilo militar y otras armas particularmente letales que fluyen desde Estados Unidos a través de la frontera, hasta manos criminales en México”, menciona.
Se estima que más de 500 mil armas estadounidenses cruzan ilegalmente la frontera sur cada año.
Las seis compañías demandadas producen más del 68% de ese armamento, lo que significa que venden anualmente más de 340 mil pistolas, rifles y ametralladoras que fluyen desde sus plantas en Massachusetts y otros estados, hasta las guaridas de los carteles, a varias millas de distancia, según el gobierno mexicano.
“El cartel de 'El Mencho' está comprando todo”
Actualmente, los carteles están interesados en adquirir rifles de francotirador calibre .50, porque con estos pueden atravesar un camión blindado, inclusive derribar un helicóptero, como lo hizo un sicario el CJNG hace unos años para confrontar un operativo militar.
El Cartel de Jalisco usó armas similares para tratar de asesinar al secretario de Seguridad Pública de la Ciudad de México en 2020.
A principios de este año, un operativo del Buró Federal de Investigaciones (FBI) logró desarticular una célula que adquiría armas de tipo militar para el CJNG y las ocultaba en un suburbio de Los Ángeles, California.
“El cartel de ‘El Mencho’ está comprando todo”, se leía en un mensaje por la red social Facebook que un traficante de armas le envió el 26 de mayo de 2020 a uno de sus cómplices. El acusado Marco Santillán Jr se refería al interés del CJNG, liderado por el narcotraficante Nemesio Oseguera Cervantes, por darles potentes armas a sus pistoleros.
En la operación llamada ‘Semper Infidelis’, las autoridades les decomisaron seis rifles de asalto, más de 250 mil rondas de municiones, así como más de 300 mil dólares en piezas de armas y kits para ensamblar varias ametralladoras rotativas de seis cañones o “mini-pistolas”, capaces de efectuar hasta 6,000 disparos por minuto.
Adquirían el arsenal en tiendas de Oregón y Nevada. Las balas las conseguían en locales en todo el país. Posteriormente ocultaban la mercancía en Pahrump, Nevada, donde vivía Santillán, y en la casa de su padre en Whittier.
La investigación incluyó espiar las comunicaciones telefónicas y por Facebook de este grupo. En uno de esos mensajes, el 13 de julio de 2020, Santillán Jr envió fotos y videos mostraban varios rifles Barrett calibre .50 y rifles FN-SCAR, así como partes de armas de fuego y municiones.
Santillán, su padre y otros presuntos cómplices fueron acusados de intento de contrabando de armas y conspiración para violar las normas de administración de exportaciones, que conllevan sentencias de hasta 30 años de prisión.
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