México a un paso de la dictadura
A lo largo del tiempo han existido en el mundo diversos tipos de sociedades, tanto que la historia nos ha demostrado que para regular la conducta del hombre, tuvieron que crearse las normas sociales, religiosas y jurídicas. No obstante, para evitar las monarquías y el autoritarismo, pensadores potentes como John Locke, Thomas Hobbes, Jean Jacques Rousseau, entre otros, promovieron desde su época la idea de que el poder no puede concentrarse en una sola persona. Pues de acuerdo a su experiencia, para fortalecer a la nación, es necesaria la existencia de diversos órganos del estado, con funciones distintas; es decir, unos deben elaborar leyes, otros las aplican y otros las interpretan.
Esta ideología es la que hasta en la actualidad rige a nuestro país, ya que de conformidad con el artículo 49 de la Constitución Política Federal, el Supremo Poder de la Federación se divide para su ejercicio en tres poderes: Ejecutivo, Legislativo y Judicial, los cuales de forma conjunta se denominan Poderes de la Unión.
Pero, ¿Cuál es el fin de esta estructura? La división de poderes no solo representa un elemento esencial para la libertad y democracia de un país, sino que gracias a esa distribución se evita que un solo ente tenga un amplio dominio sobre los derechos de la ciudadanía. Pues tal y como lo dijo Montesquieu, “todo hombre que tiene poder se inclina por abusar del mismo y en este caso para que no se pueda abusar de los cargos, hace falta que el propio poder detenga al poder”
Esta forma de gobierno ha resultado efectiva en México, sin embargo, el aún titular del Poder Ejecutivo de la Nación, pretende transformarlos para limitar sus competencias constitucionales, por lo que, ha realizado diversas estrategias encaminadas a controlar a los otros Poderes, con el objeto de imponer cambios que favorezcan sus propios intereses y fantasías seniles. Tal es el caso de la reforma judicial, la cual está siendo impulsada sin el mínimo estudio que requiere, aun y cuando profesionales en Derecho, juzgadores, estudiantes y ciudadanía en general, se encuentran manifestando con el fin de aperturar el dialogo sobre los alcances negativos de la supuesta propuesta.
A manera de ejemplo se pretende eliminar los pesos y contrapesos del sistema, lo que quiere decir que, si la autoridad toma una determinación que atente contra la democracia, la libertad o el Estado de Derecho, ya no existirá ningún sujeto jurídico que lo contradiga y en su caso que pueda detener la afectación a los derechos de las personas y de la Nación. Adelanto como un caso práctico de lo que ya está originando esta ocurrencia llamada Reforma Judicial, pues líderes de estructuras de Morena ya están vendiendo anticipadamente apoyo electoral para cuando sea el momento de las elecciones, entre otras perversidades. El poder público de México se encuentra debilitado, tenemos un Poder Legislativo sometido y omiso, tal pareciera estar al servicio del Poder Ejecutivo. Y en este caso el único poder que funciona como contrapeso es el Poder Judicial, siendo esta la razón por la cual la reforma pretende politizar la impartición de justicia, para así tener bajo su control a los tres Poderes de la Unión.
Lo anterior afectará de forma grave al País. Pues estamos a punto de que nos pongan de rodillas ante un poder absoluto, tirano y arbitrario. Es necesario recordar como iniciaron las dictaduras de Cuba y Venezuela, brote que ya se empieza a vivir en México, tal es el caso del Congreso Legislativo de la Ciudad de México, que hace unos días aprobó la reforma al Artículo 3 de la Constitución local, para extinguir la Propiedad Privada; otro ejemplo más es el mensaje intimidatorio y amenazante que anunciaron los Legisladores Federales y el Ejecutivo, misión de persecución contra juzgadores que emitieron suspensiones de demandas de amparo contra el Congreso Federal para no discutir y votar la citada Reforma que no convienen a sus malévolas ideas e intereses; apropiarse de los fideicomisos en los cuales tiene ahorros la base trabajadora del Poder Judicial Federal, lo anterior, para seguir pagando los programas sociales de regalar dinero, sin olvidar que el país se encuentra más endeudado que nunca.
Por último, es importante citar que para seguir gozando de nuestros derechos es imprescindible que las autoridades respeten la soberanía, la autonomía y la independencia de cada poder, pues solo de esta forma se combate el autoritarismo y se puede alcanzar un verdadero Estado de Derecho y respeto a los derechos humanos.