Pésimos candidatos o malos partidos // Origen de derrotas electorales
La oposición a Morena en México y en Morelos sigue buscando explicaciones del porqué de tan humillante derrota, en la elección del pasado 2 de junio, sin embargo las respuestas parecen bastante claras: malas candidaturas o partidos casi desahuciados. El propio Morena paga las consecuencias de pésimas decisiones como en Cuernavaca.
Veamos el caso de las dos más fuertes que aspiraron a la gubernatura, Margarita González Saravia y Lucía Meza Guzmán; la primera, que ganó y con amplio margen, difícilmente se le puede acusar de actos de corrupción, y mire que ha desempeñado muchos cargos públicos, pero además, venía acuerpada por la aplanadora que es hoy Morena, la bendición de la figura presidencial de Andrés Manuel López Obrador y de su candidata, ya presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo, quien vino a Morelos muchas veces para respaldar a Margarita. Con esos solos elementos era suficiente para apabullar, ¿o no?
En contraparte, Meza Guzmán traía muchos puntos débiles, porque a su paso por la política ha cometido actos de corrupción y de agresividad, por eso el mote de "Lucy pistolas"; compartió con el ex gobernador Graco Ramírez escandalosos actos de corrupción en los que se llevaron mucha lana, como en el caso del crédito por casi cuatro mil millones de pesos, cuyo dinero desaparecieron y debido a dichos hechos ya son investigados por la Fiscalía Anticorrupción. Y bueno, Lucy traía de "padrinos politicos" al Gracula y al fiscal en desgracia, Uriel Carmona Gándara. ¿Se imagina? Y si a ello le agrega que en su equipo contaba con tres o cuatro con antecedentes de violencia de género, pues no había nada que hacer.
Ahora bien, Cuernavaca, de los que se mencionaban, Javier Bolaños, Sergio Pérez y Alejandra Flores, pues se decidió por el peor cuadro por parte de Morena. Ella no tiene formación ni carrera política, sólo ha sido diputada local y traía cercanía con el peor adil de la historia, Antonio Villalobos y como "padrino político" a Rabindranath Salazar, que ya venía en desgracia. En cambio José Luis Urióstegui si es una figura de trayectoria, como abogado y funcionario; en estos tres años está recuperando la capital.
A nivel presidencial, tampoco hubo una candidata real a Claudia Sheinbaum en Xóchilt Gálvez, la opositora a veces parecía más bien una verdulera de mercado, sin personalidad ni perfiles. Y en todos los niveles, presidencial, estatal y municipal, abanderados por partidos en descomposición como PRI o PRD, este último ya sin registro. ¿Cuál es la sorpresa de la arrastrisa?.