Bueno, y finalmente no se fue el Cuauh.
Por los grados de ingobernabilidad en que tiene a Morelos y porque parece que ya no les es políticamente rentable, se le negó al gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo su deseo de ir a contender con la Ciudad de México o por lo menos, por una delegación y lo tendremos que soportar otro año, con los inconvenientes que ello significa; es decir, más retroceso, inseguridad, nulo crecimiento y mayor saqueo.
Si en tres años como alcalde de Cuernavaca y cinco al frente del gobierno estatal no dió más que vergüenza, que podemos esperar en el año que le queda. Si, seguramente lo que aplicará con mayor rigor será el "año de Hidalgo".
No hay pues una sola acción de esta administración que merezca mención alguna y bajo esas circunstancias cómo puede pensarse que iría a buscar gobernar una ciudad como la capital? Era lógico que al final lo rechazaran, el hombre no sabe más que dar patadas, pero aquí está dando "patadas de ahogado?.
El sujeto se va forrado de billetes, debió robarse más de la mitad del presupuesto, que en cinco años debieron ascender a los 250 mil millones de pesos, una fortuna increíble para él y su medio hermano Ulises Bravo.
Aún y con todo eso, lo van a proteger y darle fuero luego de irse de aquí; una senaduria para él y una diputación federal para su hermano, que es quien hace los negocios, cómo Rodrigo Gayoso en tiempos del GRACO Ramírez.
Lo bueno es que ya falta menos para que esa orda de aventureros caza fortunas se larguen de aquí y nos dejen vivir más en paz. En mal momento se les dió la confianza a GRACO y a este Tepiteño, nos robaron hasta la camisa.
*IR