La patria y el mes…
Hemos transitado con más pena que gloria ocho meses y al entrar al noveno todos, pobres y ricos y los medianos, sentimos que la casa se nos viene encima porque los problemas que compartimos no tiene solución, muy al contrario, de un día para otro la carestía se hizo sentir en el fin de semana pasado en un aumento de casi un 20 por ciento en los precios de los productos que dicen forman la canasta básica. Vamos en el sexto día del noveno mes del año, y en este principio del llamado mes de la patria, sólo ha servido para que López Obrador, el que debiera ser el cuidador del pueblo de México, ha aprovechado el pretexto del Cuarto Informe, para fregar en la cara de todos, injurias, mentiras y presunciones mucho muy alejadas de la realidad, con la cantaleta de no somos iguales, refiriéndose a las administraciones pasadas, llegando al límite del cinismo al afirmar que la 4T ha bajado el índice de criminalidad en un diez por ciento, lo que mueve a preguntar, ¿en qué país vive el señor presidente? Porque para no ir más lejos, Morelos en su pequeño territorio, era, del verbo ya no es, un lugar de descanso, con atractivos naturales, históricos, de balnearios y gratronómicos, porque gente que venía de fin de semana iba a disfrutar a Huitzilac una buena barbacoa acompañada de un rico curado de pulque, o aprovechando la visita de la ruta de los conventos se quedaba en Yecapixtla, la tierra de la cecina a echar un buen taco acompañado de crema y queso del llamado de rancho, pero el índice de criminalidad va en aumento, mientras el advenedizo gobernador, que se la pasa cascareando para bajar su zona abdominal, se preocupa porque su hermano logre un puesto político que le permita vivir como rey a costa del pueblo de Morelos. Morelos se significa por tener uno de los peores Gobernadores del país, y ahora, con la presencia de varios carteles de la delincuencia que está protegida, por “ya saben quién” lo mismo matan a personas que se dedicaban al trabajo, al servicio público o extorsionan a comerciantes de los bien llamados informales que los debidamente establecidos. Cobros de “derecho de piso” feminicidios, balaceras en las que mueren menores de edad y en lo que se refiere al cuidado de los municipios, éstos se encuentran abandonados, empezando por la ciudad capital con las calles, dicen avenidas, no hay duda que a cualquier cosa le llaman taco, pareciera que son el recuerdo de viejas batallas por la cantidad de baches que son verdaderas sepulturas para las suspensiones de los automotores. Salir con la familia, ir a nadar, buscan un lugar donde comer, o simplemente ir al zócalo a disfrutar de un elote, una nieve o sentarse con el bolero para lustrar el calzado, son actividades que se consideran del pasado, porque caminar por la calle, simplemente se ha vuelto peligroso. El uno de septiembre, era el Día del Presidente, de hace un año para acá se ha vuelto el día del Secretario de Gobernación, el año pasado se tardó más de treinta minutos para llegar a entregar el documento en el que se dice no lo que no se ha hecho, ahora el señor, cuate del mero preciso y casi candidato a llegar a la silla presidencial, se tardó dos horas en lo que daba besos y besititos, se tomaba las fotos, iba de curul en curul coqueteando, (sabemos que coquetear es andar de resbaloso, libidinoso o de nalga suelta) pero le valió madre que Santiago Creel y todos los del Poder Legislativo lo estuvieran esperando desde las cinco de la tarde. Así son los hombres del presidente, y por capricho del Primer Mandatario, a los que fueron al mal llamado lectura del Cuarto Informe, los empericaron en las escaleras de Palacio y los encargados de la parafernalia presidencial le montaron el templete al Señor sólo para cumplir con una necedad más de su enfermiza egolatría. Lo que más se agrade del acto fue su brevedad, menos de 45 minutos, si a la mala lectura se le quitan los ocho minutos de los dos himnos nacionales y los dos minutos de los aplausos, bueno, pues todo lo que se dijo fue solamente un refrito de sus mañaneras. Cabe preguntar, ¡que fue de los diez mineros? ¡Se va a seguir incriminando a gente inocente? ¡Se va a respetar la presunción de inocencia? ¿Seguirán los Tres Poderes de la Unión? O solamente se queda el del Mero Mero, y si los civiles ya no sirven pa´maldita la cosa, ¡que viva la militarización! Y si llega la dictadura, ¡merecida la tenemos! Como si algo faltara, en Morelos se está haciendo un atentado en contra de los niños en su derecho a la educación, las escuelas oficiales están hechas un peligro para la salud porque no les han dado mantenimiento, y en las escuelas particulares no se pueden entregar los libros de texto porque están condicionando a presentar un pago de refrendo. ¿Quieren ahorcar a la iniciativa privada? Si casi casi no hay alumnos, ¿de dónde se sacan calzones y camisa? HASTA LA PRÓXIMA.
*IR