El presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), Rubén Jasso Díaz reconoció que sí existe interés de su parte por reelegirse en el cargo por otros dos años más y consideró que la embestida que se ha generado por una supuesta investigación de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), podría deberse al proceso de renovación que iniciará al interior del Poder Judicial en el mes de mayo.
Tras referirse a esta supuesta denuncia de la que dijo no ha sido notificado desde que se conoció el año pasado, el magistrado dijo estar tranquilo al mencionar que lo que tiene de bienes lo ha hecho público de manera anual en su declaración patrimonial.
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Más aún, refirió estar dispuesto a que se le investigue para aclarar este supuesto enriquecimiento ilícito del que se le acusa.
Y fue más allá al explicar que su padre inicio de bolero y haciendo el aseo en tribunales federales, de tal suerte que lo poco que hoy tienen proviene del trabajo de su familia con el paso de los años.
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Indicó desconocer el porque ahora el ex presidente municipal Manuel Martínez Garrigos y su hermano le hacen estas acusaciones cuando dijo, se les atendió en el caso de divorcio.
Y también negó que haya tráfico de influencias al interior del Poder Judicial, toda vez que específico que si así fuera su padre ganaría todos los asuntos y no es así porque el hoy tiene 80 años y es un abogado reconocido en Morelos y no necesita que se le apoye porque lleva sus litigios de manera normal.