Los Plateados y su paso por Tepoztlán

Opinión

La banda de los Plateados, ocasionó sin control violencia, en lo que ahora conocemos como el estado de Morelos. Dominaron el territorio durante la década de 1860. Personajes conocidos como bandoleros.

El fenómeno de, bandolerismo social en el territorio de Morelos, estuvo en los municipios de Jojutla, Jantetelco, Tlayacapan, Jonacatepec, Tlaquiltenango, Tlaltizapán, Yautepec, Cuernavaca, Tepoztlán, entre otros.

Su paso por el pueblo de Tepoztlán, el día 22 de febrero de 1862 encabezados por Salomé Plascencia, los habitantes relatan: robaron comercios, casas y también, se robaron a señoritas.

Los crímenes cometidos están registrados. Todavía sus habitantes a través de la transmisión oral comparten parte de la historia. El caso de la familia Hernández, platican: sembraron terror entre nuestros abuelos, recuerdo que mi abuelita nos decía, mis padres nos tenían que esconder cuando se oían los gritos de: “Ahí vienen los Plateados”, nosotros llorábamos del miedo y al escuchar los balazos. No sabíamos sí volveríamos a ver a papá y mamá. En ocasiones ni comíamos, por estar escondidas.

Hasta que una madrugada de febrero, los tepoztecos fueron despertados entre gritos. Recuerdo que decían: ¡llegaron los bandoleros! ¡llegaron los Plateados!, se escuchaba el grito, el llanto, corrimos a escondernos en donde podíamos. El temor y el susto se vivía en nuestras tierras.

Los disparos llegaron a quitarnos la tranquilidad, nuestros sueño y paz. Las campanas de las capillas no dejaban de solar su sonido para alertar a la población. Nuestros padres se asomaban, salían a ver que estaba sucediendo, mientras las mamás nos escondían, protegían. ¡Nosotros gritábamos de miedo!

Pero por fin, los tepoztecos opusieron una tenaz lucha, con lo que pudieran o tenían a la mano decidieron enfrentar a la banda de los Plateados, la valentía de su gente comenzó contra ellos.

Un día sangriento para la comunidad, hubo muertos de ambos lados, durante un par de horas no dejamos de escuchar balazos, gritos y, por supuesto nosotras temblábamos de la incertidumbre de no saber que pasaba con nuestros padres.

Mi bisabuela decía, hasta que por fin los Plateados huyeron por el camino viejo a San Andrés de la Cal, uno de los pueblos que conforman el municipio de Tepoztlán. Los tepoztecos persiguieron por este camino hasta el campo “Huachinango”.

Como recuerdo a este acontecimiento, existe la calle que lleva el nombre de 22 de febrero, se dice que por esa calla salieron huyendo la banda de los Plateados. La calle se ubica sobre la avenida principal que conduce al zócalo del pueblo. Aún se ve la placa, entre la esquina principal de la avenida 5 de mayo.

Por iniciativa de Don José Guadalupe Rojas, un año después se levantó un monumento de piedra, en memoria de los 21 tepoztecos caídos.

Este 2022, se recuerda 160 aniversarios de su paso de los Plateados por el pueblo de Tepoztlán. Por estas fechas, es común escuchar estos relatos entre las familias tepoztecas, como parte de su historia, identidad y cultura.