Un hecho condenable

El espejo de Venus

El hecho de que  una mujer (hombre, niño o adolescente, integrante dela diversidad sexual o discapacitado) sea asesinado con violencia, constituye en sí, un acto condenable. El hecho que la víctima sea una activista y defensora de los derechos de las víctimas, es más grave… y es sumamente preocupante que esa mujer haya muerto buscando al responsable del asesinato de su hija. Ese, es el caso de Ana Luisa Garduño Juárez: una mujer que remontó su dolor y lo convirtió en una bandera de lucha y oportunidad de ayudar a otros que, como ella, buscaban respuestas, de esas, que nunca llegan y van salpicadas de justificantes gubernamentales.

“Ana Luisa Garduño Juárez, fue asesinada durante la madrugada del pasado viernes. De acuerdo con reportes policiacos, su cuerpo fue encontrado al interior de un establecimiento denominado Apolo XI, en Temixco, y presentaba heridas de arma de fuego. La víctima buscaba justicia desde hace casi 10 años para su hija Ana Karen Huicochea Garduño, quien fue asesinada el 12 de diciembre de 2012 por quien en ese momento fue identificado como su novio, Eduardo Villalobos Villanueva, a quien conoció en las redes sociales y quien viajó desde Guadalajara para conocerla. A Ana Karen también le quitaron la vida con tres balazos”, citan los reportes periodísticos.

Previo a ser velada, a las puertas de la funeraria Hispano Mexicana de Cuernavaca, sus familiares se reunieron para emitir un pronunciamiento con respecto al asesinato ocurrido en Temixco. Su hijo Martín Cecilio Huicochea Garduño, hablo de la lucha que su madre mantuvo hasta el último día de su vida y de cómo se tituló para que, siendo abogada, pudiera acompañar a otros en su búsqueda. Él exigió a las autoridades resultados prontos y certeros de la investigación y a los oportunistas a no colgarse del caso.

Tras conocerse, las redes justificaron el hecho, argumentando que era indebido que una mujer estuviera en el establecimiento donde Ana Luisa Garduño fue asesinada. Era su única fuente de ingresos... que tonto justificar hechos de este tipo, con estas falaces ideas.

El artero crimen que privó de la vida a la madre de Ana Karen, fue condenado por políticos (lo que hay que reconocer), como la diputada Paola Cruz, el Gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo  y el Secretario General de Gobierno, Pablo Ojeda Cárdenas; también fue motivo de que la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Morelos, iniciara la queja de oficio CDHM/SE/V2/061/013/2022, solicitando medidas precautorias urgentes para salvaguardar la integridad y seguridad personal de sus familiares; exhortando en este acto a las autoridades del Gobierno del Estado y de la Fiscalía General del Estado a realizar de manera coordinada, una investigación pronta, expedita y exhaustiva para que se localice y sancione a los responsables y hasta la Oficina del Representante del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) en México condenó el asesinato de la activista Ana Luisa Garduño Juárez e hizo un llamado a una investigación plena y el esclarecimiento de los hechos, además de agotar todas las líneas de investigación.

Compartimos la opinión de las expertas en el área de la defensa de los derechos humanos, como es Micaela Bocanegra: “Otro feminicidio en Morelos, el caso es grave, dos feminicidios en una sola familia, el primero hace 10 años y ahora la madre que se había convertido en estos años en defensora de derechos. Es sumamente preocupante que en Morelos estos asesinatos de mujeres no paran. Urge  que sigamos exigiendo a todas las autoridades a replantear la Atención a la Alerta de Violencia de Género” (hasta aquí cierro la cita) y, generar las condiciones para que el Mecanismo Estatal de Protección a Periodistas y Defensores de Derechos Humanos, trate de forma separada la protección a quienes como Ana Luisa Garduño, defendían los derechos de los ciudadanos y la que reciben los periodistas. Las reacciones deben de ser diferentes, dado que nuestras labores son diferentes. Además, de que en el asunto de los comunicadores, se debe de aplicar una política de inclusión y de participación generalizada en el gremio… pero eso es motivo de otras discusiones, que se darán a su tiempo.

Por hoy, nos sumamos a la exigencia de que este y otros tantos casos más, de activistas sociales que siguen sin resolverse, sean atendidos a la brevedad posible. #NiUnoMás

*IR