Donald Trump, presidente electo de Estados Unidos, volvió a reafirmar su intención de endurecer las políticas migratorias y acelerar las deportaciones masivas, medida que ha causado gran preocupación entre grupos promigrantes.
De acuerdo con un reporte de NBC News, la futura administración busca reforzar al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y autorizar detenciones de migrantes en lugares “seguros”, como iglesias, escuelas y hospitales, rompiendo la norma establecida desde hace años.
Por lo que, con menos de seis semanas para su regreso al poder, Trump prioriza endurecer el control migratorio, ya que ha insistido en que su gobierno implementará acciones inmediatas para sellar la frontera con México y detener a quienes ingresen de manera irregular al país.
Dichas medidas buscan revertir la política de fronteras abiertas del actual presidente, Joe Biden, que, según el magnate, fomentó la entrada de migrantes que describe como "invasores".
Entre las acciones previstas, destaca la obligación de los hospitales de verificar el estatus migratorio de los pacientes, mientras que Tom Homan, quien sería nombrado zar fronterizo, ha señalado que se realizarán redadas en centros laborales. Homan, exdirector interino de ICE, ha sido una de las figuras clave en la estrategia de deportaciones masivas y continúa promoviendo este plan como una de las promesas principales de la nueva administración.
Por otro lado, Karoline Leavitt, quien será portavoz del próximo gobierno, aseguró que Trump firmará al menos 25 decretos ejecutivos desde su primer día en el cargo, enfocándose en políticas migratorias más severas. Estas declaraciones han provocado reacciones inmediatas de organizaciones defensoras de migrantes, como United We Dream y la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU), que han condenado estas propuestas clasificándolas de "inhumanas" y prometieron resistencia activa.
En tanto, Juliana Macedo do Nascimento, subdirectora de Defensa de United We Dream, instó a legisladores, funcionarios locales y a la ciudadanía a unirse contra las políticas de Trump, señalando que estas destruirán familias y comunidades enteras. “Es momento de dar un paso al frente para proteger a estudiantes, maestros, médicos y trabajadores que ven sus vidas amenazadas por estas medidas”, expresó en un comunicado.
Mientras tanto, congresistas demócratas han solicitado al actual presidente Joe Biden tomar medidas urgentes para proteger a los migrantes. En particular, miembros del caucus hispano han pedido renovar el Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés) para ciudadanos de países como Honduras, El Salvador y Nicaragua, cuyos permisos están cerca de expirar.
Por último, el panorama para los migrantes en Estados Unidos se torna incierto, ya que las nuevas medidas propuestas por Trump podrían comenzar a implementarse apenas asuma el cargo, impactando de manera significativa a miles de personas que buscan seguridad y estabilidad en ese país.
Con información de La Razón
*ARD
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